Primer trimestre de 2017. Es la fecha que se maneja para que la Xunta disponga del proyecto técnico con el que rehabilitará su vieja sede de la calle Benito Corbal. La Consellería de Vivenda abrió ayer el proceso para contratar la redacción de ese proyecto, por unos 62.500 euros. Después será necesario invertir al menos 3,7 millones más para adecuar el inmueble a los usos públicos, sociosanitarios y universitarios que se pretenden, ya en 2018. El equipo técnico que redacte el proyecto dispondrá de un máximo de seis meses para su elaboración, siguiendo las premisas establecidas en el concurso de accesibilidad, materiales y diseño.

Se pondrá así fin al abandono que registra este edificio desde hace más de ocho años, tal y como se pudo comprobar el pasado mes de mayo, cuando se realizó una inspección "política" a una sede que cerró sus puertas en 2009 y nunca volvió a utilizarse pese a las propuestas al respecto de varias entidades, y fracasar el plan de recalificación para levantar un edificio de viviendas. En aquella visita de mayo se constató la necesidad de iniciar las obras de rehabilitación cuanto antes para evitar que avance el deterioro.

Según los planes de la Xunta, en las tres primeras plantas estarán ubicadas las oficinas de empleo de la ciudad, que hasta ahora se encuentran en dos locales alquilados. El gobierno gallego pondrá a disposición las plantas tercera y cuarta de las asociaciones de interés social y sanitario del municipio para ubicar allí sus locales y oficinas.

En cuanto a las cuatro plantas restantes, serán cedidas a la Universidad de Vigo, con la que ya se trabaja en el diseño de las necesidades académicas.

Las principales novedades de la remodelación incluyen la sustitución de la fachada actual por un revestimiento de aluminio que permitirá acabar con los problemas de humedades que afectan a las paredes, ventanas y cubierta del inmueble. También se sustituirá la carpintería metálica por otra con doble acristalamiento. Otra de las grandes novedades tiene que ver con la movilidad. El inmueble mantendrá los tres accesos desde la calle pero pasarán a ser totalmente accesibles. Se cambiarán los cuatro ascensores de cuatro plazas (ninguno de ellos accesible), por dos ascensores de ocho plazas, facilitando su uso por personas de movilidad reducida.