Los dos millones de euros que la Diputación y el Concello invertirán, al 50% en el saneamiento del río de Os Gafos es el primero de una serie de acuerdos que los gobiernos local y provincial han prometido alcanzar. Así lo anunciaron ayer Carmela Silva, presidenta de la Diputación, y el alcalde, Miguel Fernández Lores, durante la firma del primer acuerdo de colaboración económica entre ambas instituciones. Dentro del mismo pacto se contemplan actuaciones de saneamiento que afectarán a las parroquias de Mourente y Bora, además de la aportación de fondos provinciales para sufragar los gastos derivados de la celebración del Campeonato de Europa de Piragüismo Maratón.

Pero Fernández Lores ya apuntó las intenciones de la corporación municipal en los próximos convenios. El pabellón de A Parda regresa a la actualidad por la intención del Concello de darle un impulso a este proyecto, si bien el vicepresidente provincial, César Mosquera, reconoció que se trata de un plan que "aún está verde".

Algo más avanzada está la pretensión de construir dos nuevos campos de hierba sintética en la ciudad, aunque todavía no hay firma al respecto. Las complicaciones con respecto al polideportivo de A Parda, señaló el alcalde de Pontevedra, tienen que ver principalmente con su intención de lograr mayor implicación de la Xunta de Galicia. En opinión de Fernández Lores, el gobierno de Núñez Feijóo "tiene el deber moral de aportar algo" en este proyecto, una vez que la participación de la Diputación parece estar ya aclarada. Con la construcción del nuevo pabellón, el primer edil confía en poder responder a lo que ha calificado de "deuda histórica de la ciudad con la gimnasia" y cerrar, de una vez por todas, el interminable capítulo que ha permanecido abierto durante la última década en relación con los terrenos destinados a estas instalaciones deportivas. El Concello ya confirmó en el mes de marzo que las infraestructuras del viejo plan de construcción del centro lúdico y deportivo serán eliminadas para dar cabida al polideportivo de A Parda en este terreno.

Mosquera, por su parte, insistió en que la previsible dilación que todavía resta antes de la firma de este convenio se debe también al deseo de ambas partes de asegurar cada uno de los pasos previos necesarios para garantizar que la ejecución de las obras sea inmediata al cierre del acuerdo. "No queremos firmar para la foto", comentó.

Protocolo de noviembre

Tanto este convenio como los que han prometido para el futuro se rigen por el protocolo ya firmado en noviembre entre Diputación y Ayuntamiento por el que el ente presidido por Carmela Silva se comprometía a colaborar en un plan de inversiones de unos diez millones de euros en infraestructuras para la ciudad de Pontevedra. Ambos firmantes destacaron el valor de este protocolo que ha permitido a la corporación municipal marcar a la Diputación las áreas de inversión que considera prioritarias. Fernández Lores elogió la "claridad de enfoque político" de un modelo que ejecuta con fondos provinciales aquello que el Ayuntamiento demanda en lugar de, como sucedía en el pasado según el alcalde, emplear el dinero en obras "sin utilidad para la ciudad". Silva aseguró que se trataba de respetar la autonomía municipal y "a las personas que gobiernan por decisión de la ciudadanía y tienen proyectos para la ciudad" y no recurrir a "asuntos que podían ser de interés de la Diputación pero no del Concello".

Silva y Fernández Lores quisieron hacer visible la buena sintonía entre ambos e, incluso, la socialista afirmó que era "un orgullo" para ella contar con la presencia de un alcalde que había "colocado una vez más en el mundo a la ciudad de Pontevedra" con motivo del campeonato de piragüismo celebrado el pasado fin de semana. "Este proyecto es muy ambicioso y únicamente posible gracias a la colaboración con la Diputación de Pontevedra", comento Lores. El regidor local también recordó que el convenio se había vuelto más necesario después de que la Xunta no cumpliese el compromiso adquirido para el saneamiento del Gafos. "No me gusta meter el dedo en el ojo, pero una parte de este acuerdo se debe que la Xunta no ejecutó la parte que le correspondía del convenio referido al saneamiento del río, un total de 1.200.000 euros", apuntó.