Crecieron las capturas de forma espectacular en el primer día de la campaña del pulpo, después de mes y medio de veda, pero su presencia efectiva en los mercados no fue tan abundante. Al menos así lo apuntaban ayer los vendedores de la Plaza de Abastos de Pontevedra, en la primera jornada de venta de este cefalópodo. Y es que, según sus explicaciones, los bares y restaurantes copan la mayor parte de las capturas, al acaparar las subastas o con encargos directos al pescador, de modo que los pescaderos del Mercado se quedan con "los restos" y a precios "altos". Estas elevadas cifras y la escasez de producto eran sus quejas constantes de ayer. "Hay muy poco" se oía a unos y otros. Con un precio en la subasta en lonja entre cinco y seis euros el kilo, esa cantidad puede llegar a duplicarse en pa plaza, donde ayer podía encontrarse pulpo a nueve euros el kilo.

Aún así, los vendedores señalan que el momento más propicio para uno de los platos más tradicionales del verano gallego aún está por llegar, más avanzada la época estival. Por ello, los más previsores ya comenzaron ayer a hacer acopio de los primeros ejemplares para congelarlos y sacarlos al mercado más adelante. También comenzó la captura de la nécora en las rías.