Marcada en rojo como una de las carreteras autonómicas con un mayor volumen de tráfico de Galicia a lo largo de todo el año, la carretera entre Pontevedra y Vilagarcía, la PO-531, no se puede considerar un vial eminentemente de playa, aunque sí puede ser utilizado por muchos pontevedreses para dirigirse hacia los arenales de O Salnés a través de la autovía.
El incremento del tráfico en verano en esta carretera no es espectacular, pero las características del vial hacen que sea uno de las principales vías de comunicación a vigilar también en época estival. En verano su tráfico llega a los 19.411 coches, similar de otros como la PO-308, a los que supera en media de intensidad de tráfico anual. Normalmente, su caudal de tráfico es ya muy elevado, de 17.541 vehículos al día, por este motivo el incremento en verano no es tan llamativo, solo de un 10% con respecto al resto del año.
Estos días el tráfico está siendo especialmente complicado en este vial como consecuencia de unas obras de asfaltado que se llevan a cabo en pleno verano, cuando el volumen de tráfico es más elevado. El argumento que esgrime la administración es que se ejecutan cuando la climatología es más favorable.
