La construcción del nuevo emisario submarino de la EDAR de Placeres y minimizar los efectos de los vertidos constantes que afectan a la zona de Cocheras en Pontevedra procedentes de la red de saneamiento. Estas son las dos actuaciones "prioritarias" y urgentes para la Consellería de Medio Ambiente dentro del plan de saneamiento de la ría de Pontevedra. Además, de estas dos actuaciones, la Xunta también tiene bastante prisa por acometer la depuradora de la zona norte de la ría, en el Concello de Poio, por lo que le trasladó al gobierno local tres posibles ubicaciones en donde el proyecto es viable técnicamente. Ahora el Concello deberá decantarse por una de ellas y dar cuenta de la decisión a Medio Ambiente lo antes posible.

Estas son las tres principales conclusiones de la segunda de las reuniones mantenidas por la titular de la Consellería de Medio Ambiente, Beatriz Mato; quien estuvo acompañada por la conselleira de Pesca, Rosa Quintana; con los representantes de las cofradías de la ría pontevedresa y los representantes de los Concellos de Pontevedra, Poio y Marín; con el objetivo de avanzar en el plan de saneamiento de la ría. El objetivo, lograr una mejora de la calidad de las aguas que permita que muchos de estos bancos puedan abandonar su calificación como "zona C".

Medidas urgentes

La propia conselleira señaló que las medidas urgentes avanzadas ayer por la Xunta son una petición de los pósitos para intentar mejorar la calidad de las aguas. La "prioridad número uno", según Beatriz Mato, será la construcción del nuevo emisario submarino de la ría. Los colectivos de mariscadores destacan que el actual desagua en plena ría, lo que implica una mayor contaminación que en mar abierto. Según Mato, las actuaciones para construir el emisario comenzarán "de inmediato". Precisó que en el mes de agosto está previsto realizar la batimetría para comprobar cual sería el emplazamiento más adecuado del nuevo emisario, así como el estudio previo para el trazado y los puntos de vertido. Este año también se realizará el estudio de alternativas y se iniciará la redacción del anteproyecto. La conselleira señaló que serán los técnicos los que deberán decidir si el emisario acaba desaguando fuera de la ría en mar abierto, como reclaman las cofradías.

La segunda medida anunciada por Beatriz Mato pasa por habilitar una solución que palie de forma inmediata los vertidos que se producen en la red de saneamiento en la zona de Cocheras, en Pontevedra. "Lo importante es reducir cuanto antes los alivios que se producen en un núcleo urbano y muy cerca además de un banco marisquero". La solución inicial será la instalación por parte de Augas de Galicia de una compuerta móvil para reducir estos vertidos mientras que la constructora y el concello no aportan la solución definitiva, puesto que Mato recordó que se trata de la red municipal. No obstante, aseguró que mientras esa disputa no se resuelve, la Xunta ha decidido intervenir para evitar que la contaminación de la ría vaya a mayores. También se optimizará el funcionamiento del bombeo de Poio para conseguir un flujo de caudal más homogéneo que minimice la posibilidad de que se produzcan vertidos en tiempo seco.

Mato lanzó un dardo al gobierno local pontevedrés al lamentar que el Concello capitalino hubiera enviado a esta segunda reunión únicamente a un técnico y no a ningún responsable político. La Conselleira dijo lamentar la ausencia de ningún representante del gobierno local dado que "Pontevedra tiene mucho que decir" en el saneamiento de la ría de Pontevedra y aseguró que la reunión estaba fijada ya desde mayo, bloqueando la agenda de las dos conselleiras presentes en la misma, por lo que la celebración ayer del pleno municipal podría haber sido trasladada a otro día. Contrapuso esta ausencia a la presencia de la alcaldesa de Marín, María Ramallo, y al regidor de Poio, Luciano Sobral.

Precisamente el tercer punto importante de esta reunión tenía que ver con la construcción de la depuradora del norte de la ría que daría servicio esencialmente a este municipio. La Xunta solicitó "agilidad" al Concello a la hora de definir la ubicación de la EDAR. Se analizaron 9 posibles enclaves y finalmente se ponen sobre la mesa tres en los que el proyecto es viable técnicamente. Se trata de Pampaído, en una ubicación compartida entre Poio y Sanxenxo, por lo que habría que negociar con este Concello; la de Laño en Samieira (que cuenta con la oposición del concello, vecinos y sector del mar de Poio) y una tercera que es viable en Monte Covelo pero que doblaría el coste de ejecución de la obra y sobre todo de su mantenimiento, que correría a cargo del Concello.

Por parte de los sectores productivos, la reunión de ayer fue "positiva", tal y como explicaba la patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, dado que los compromisos anunciados por la Xunta fueron los mismos que ellos reclamaron como "acciones más urgentes". Lo que solicitaron a la conselleira es que esa inmediatez que prometió para estos proyectos sea una realidad.