Agentes de la Policía Nacional, en el marco de la "Operación Ruiseñor", procedieron a la detención de tres personas, todos ellos vecinos de la ciudad, en una intervención que ha permitido desmantelar un "activo punto negro" de venta de drogas en pleno centro de la ciudad de Pontevedra. Las transacciones, de hachís y cocaína, se realizaban en un local de copas así como en un domicilio particular.

Los detenidos son un hombre de 60 años y con antecedentes policiales, así como una mujer de 37 años y un camarero del local de copas, de 36 años, también con antecedentes policiales, a quienes se les imputa un delito de tráfico de drogas.

El inicio de la investigación se remonta al mes de febrero. En aquel entonces la Policía Local de Pontevedra tuvo conocimiento a través de fuentes vecinales de que tanto en un local de copas-karaoke de la calle Michelena, así como en un domicilio particular de la calle Jofre de Tenorio, se estarían produciendo ventas de sustancias estupefacientes a terceras personas al menudeo.

Los agentes de la Policía Local realizaron las primeras pesquisas que desembocaron en la identificación de los supuestos autores del delito, dándose la circunstancia de que la encargada del local de copas es además pareja sentimental del investigado que realizaba las ventas de droga en la calle Jofre de Tenorio, un lugar muy cercano a un centro escolar que hay en la zona, algo que también preocupaba a los agentes. Durante este tiempo, los policías locales se incautaron del producto de hasta cuatro ventas de pequeñas cantidades de cocaína a otros tantos compradores.

El trabajo desarrollado por los investigadores permitió también determinar el "modus operandi" que se utilizaba para la venta de la sustancia estupefaciente. En el local de copas se realizaban las ventas tanto en su interior como en contactos realizados en las inmediaciones. Por su parte, en el domicilio de Jofre de Tenorio lo habitual era que se produjeran las transacciones en el portal del mismo o en la acera de la misma calle, unas veces contactando con el suministrador por vía telefónica y otras ocasiones directamente a través del interfono de la propia vivienda.

Con todos los datos recabados, los agentes de la Policía Local dieron cuenta de las actuaciones a la Policía Nacional, haciéndose cargo de la investigación los agentes del Grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes de la Comisaría. Una vez ampliadas y realizadas más incautaciones de drogas, fue solicitada y autorizada judicialmente una entrada y registro del domicilio. Esta tuvo lugar el pasado martes en la vivienda de la calle Jofre de Tenorio y allí se procedió a la detención del investigado que habitaba esta vivienda así como con posterioridad se arrestó a su pareja y encargada del local de copas de la calle Michelena.

Un arma de fogueo

Durante la práctica del registro se intervinieron pequeñas cantidades de hachís, 16 papelinas de cocaína ya preparadas para su venta, dos bolsitas de mayor tamaño también con cocaína en su interior (y que una vez pesada arrojó un total de 61 gramos de cocaína y 43 gramos de sustancia de corte) así como una pequeña cantidad de marihuana, 3.450 euros en metálico, ocho teléfonos móviles, diversas tarjetas de telefonía móvil y una pistola detonadora con 50 cartuchos de munición.

Los agentes procedieron igualmente al registro del local de copas en donde también se incautaron de dos papelinas de cocaína preparadas para la venta, 1.660 euros en metálico y un puño americano.

El atestado policial fue puesto a disposición de la autoridad judicial junto a los tres detenidos, decretando el ingreso en prisión de uno de ellos, el pontevedrés de 60 años de edad, según informaron fuentes de la Comisaría.