Las playas de Cabeceira, en Lourido, y Xiorto, en Raxó, ya lucen desde ayer las banderas azules que le han otorgado nuevamente a Poio, un distintivo de calidad que ondean en estas dos playas del municipio poiense desde hace más de una década.

José Lodeiro, concelleiro de medio ambiente, y Lidia Salgueiro, concelleira de cultura, fueron los encargados de izar las banderas debido a la presencia del alcalde Luciano Sobral en la importante reunión por el saneamiento de la ría. El acto se celebró en esta ocasión en Cabeceira al haber sido en las dos ultimas veces en la playa de Xiorto.

Lodeiro valoró este distintivo como "muy importante para el concello" y admitió que las aspiraciones son las de poder alcanzar en el futuro un mayor número de distinciones debido a la calidad de las aguas (hasta ocho playas han sido calificadas con calidad de agua excelente) , algo que solo se ve imposibilitado por los elevados costes que conlleva el mantenimiento de una playa con esta calificación ya que obliga a "montar el puesto de socorristas, pagar los sueldos de los tres vigilantes y todo el material necesario para abastecer el puesto. Todo eso tiene unos costes muy elevados y nosotros preferimos priorizar otras cosas", admitió el edil.

En cuanto al turismo, la concelleira de cultura y festejos aseguró que "va a influir muy positivamente seguir manteniendo estas dos banderas azules que tenemos y el proyecto para el año próximo de seguir trabajando para conseguir más. Los requisitos con respecto a agua y arenales están conseguidos y ahora nos quedan pendientes las infraestructuras".

La principal novedad en los arenales de Poio este verano será el apoyo de Protección Civil en las labores de vigilancia tanto por tierra como por mar con la ayuda de las zodiac, de las playas que no cuentan con bandera azul . Este cuerpo de vigilancia complementará el trabajo de los seis socorristas contratados por el concello y que desde ayer ya permanecen en sus puestos para solucionar las posibles incidencias que les puedan ocurrir a los bañistas en esta temporada alta del periodo estival.

Por último, José Lodeiro aclaró que los supuesto vertidos encontrados en la playa de Raxó se trataron finalmente de una "falsa alarma, no hubo vertido ninguno sino que se trató de un pozo de regadío que se limpió y arrastró algo de tierra pero en ningún caso se trata de un vertido".