La Diputación de Pontevedra pagó a sus proveedores, en el pasado mes de mayo, seis días y medio antes del plazo determinado por la legislación vigente, que establece el límite de pago en 30 días naturales desde la presentación de las facturas. El gobierno provincial "cumple así su objetivo de optimizar y agilizar los trabajos de pago a proveedores, para lo cual en estos ha reforzado el personal del Servicio de Intervención dedicado a estas tareas", expuso el gobierno provincial al dar cuenta de esta actuación.

Los datos relativos al pasado mes de mayo son -añade el ejecutivo que preside Carmela Silva- igual de positivos que los anteriores meses de lo que va de año.

En abril, la Diputación de Pontevedra pagó a sus proveedores diez días antes del plazo fijado. En el mes de marzo el pago se hizo cuatro días antes, seis días antes en el mes de febrero y cuatro días antes en el mes de enero.

La institución provincial cumple así holgadamente con los requisitos marcados por la ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera y por el Real Decreto que desarrolla la metodología de cálculo del período medio de pago a proveedores de las administraciones públicas, que fijan el límite de pagos en 30 días naturales desde la presentación de las facturas.

La prontitud en el pago por parte de las administraciones a sus proveedores es fundamental para "garantizar a liquidez das empresas" , como indicó en su día la presidenta Carmela Silva, lo que permite también generar actividad económica y, por lo tanto, mantener e incluso crear empleo.

Silva destacó el "enorme esfuerzo" de la institución para acortar al máximo el periodo medio de pago a proveedores y que "as empresas non teñan ningún problema co cobro das súas facturas". Y es que la presidenta de la Diputación aseguró entonces que no es habitual en algunas administraciones esta diligencia a la hora de pagar a sus proveedores, algo que pone en peligro en ocasiones la actividad económica de las empresas que tienen sus facturas pendientes de cobro.