Un desapacible viento del norte, en ocasiones con rachas molestas, no fue obstáculo para que miles de personas se acercaran ayer a las orillas de la ría de Pontevedra, y a las playas fluviales del interior, para disfrutar de este primer fin de semana del verano. Ese viento del Norte suavizó en parte la sensación térmica si bien los termómetros rozaron en algún momento del día los 30 grados al sol

Las estaciones de Meteogalicia no llegaron a registrar esa temperatura pero si anduvieron cerca, con 27 grados en Campolongo (Pontevedra) y 25 en Sanxenxo y A Lanzada. Meteogalicia anuncia un aumento de las temperaturas para los próximos días, hasta superar la barrera de los 30 grados el lunes, así como una ausencia total de lluvia. Todo ello, unido al viento, eleva el riesgo de incendios forestales, como el que se registró en torno a las seis de la tarde de ayer en la parroquia de Noalla, en Sanxenxo, y que obligó a actuar al servicio de emergencias.

Otra consecuencia de esta climatología y el éxodo a las playas se produce en las carreteras, con atascos y colas en los viales de la costa o que conectan las ciudades con los arenales, como la autovía do Salnés, la PO-308 por Poio y Sanxenxo, o la PO-551 entre Marín y Bueu.