Condenados en la mayor parte de las ocasiones al olvido, cuando no al desamparo o, en el peor de los casos, a la fobia: excluidos de las iglesias, del deporte espectáculo y hasta de la misma justicia, hasta el punto de que el Observatorio contra la LGBT fobia ha tenido que denunciar que los jueces son reacios a sancionar delitos de ocio. El ejemplo más extremo y reciente, la matanza a tiros perpetrada por Omar Mateen en un club gay de Orlando-Florida que dejó al menos 50 muertos y 53 heridos, presidió ayer las celebraciones del día del Orgullo LGBT.

A través de la red social Facebook, lesbianas, gays, bisexuales y transexuales convocaron una protesta que partió de la plaza de A Peregrina.

Los organizadores temen que el Día del Orgullo LGBT (siglas que designan colectivamente a Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero) haya perdido su carácter de protesta y reivindicación para dar paso a una fiesta mientras, en paralelo, aumentan las agresiones a estos colectivos.

Marea fue una de las organizaciones políticas que expresó su apoyo a la propuesta y, a mayores, convocó su propio acto reivindicativo. Será el próximo día 28 a partir de las 19 horas en la plaza de A Peregrina: los asistentes están invitados a acudir con retales para elaborar colectivamente una bandera del Día del Orgullo LGBT.

"No hace falta que los retales sean de un color determinado, cada uno que traiga el que pueda, la idea es realizar colectivamente una bandera", indicaron los portavoces de Marea.

Los integrantes de este movimiento político Carmen Moreira, Eva Solla y Esteban Rey comparecieron ayer para animar a los pontevedreses a participar en los actos reivindicativos y también para instar a la Xunta a cumplir la Lei 2/2014, do 14 de abril, pola igualdade de trato e a non discriminación de lesbianas, gays, transexuais, bisexuais e intersexuais en Galicia.

A pesar de su entrada en vigor hace dos años "ni se aplica ni se desarrolla", criticó Eva Solla, que tras reconocer que su grupo político hubiese querido una norma mucho más ambiciosa, denunció que ni existan sanciones en caso de que se incumplan los derechos de las personas LGBT, "ni en general se ha cumplido nada de la ley: no se da formación a los policías; en materia de empleo no se ha cumplido ni lo más básico, que es un estudio de la situación de la empleabilidad de estas personas y en materia de salud no se da formación alguna para profesionales o el público; y no se han elaborado contenidos educativos".

También criticó que la formación e información a estos colectivos se canalice a través de los Centros de Información á Muller de los concellos lo que, temen, redundará en un deterioro de la atención a las mujeres y al colectivo LGBT ya que no se incrementan ni el personal ni los recursos materiales de estos servicios.

Marea insiste en que "nos abstuvimos cuando se aprobó la ley porque denunciábamos que el PP no tenía un compromiso con los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales y el tiempo nos ha dado la razón".