Un colectivo de empresarios de atracciones de feria amenaza con un plante a las fiestas de la Peregrina y O Burgo, si el Concello de Pontevedra no cancela el sistema de subasta de los puestos y establece otro más equitativo. Los feriantes denuncian diferencias de precios injustas sobre las parcelas que se ocuparán en la Alameda y su entorno e irregularidades como falta de transparencia, al no haber notificado el día de apertura de sobres de la subasta.

Jorge Fariña, portavoz de este colectivo de empresarios, asegura que la mayor parte de los feriantes con aspiraciones a instalar su puesto en la Peregrina y O Burgo respalda la demanda de cambiar las bases de la subasta y que están dispuestos a no acudir a las fiestas si el Concello no atiende sus reivindicaciones.

Además llevarán el reglamento pontevedrés a los tribunales, para pedir una suspensión cautelar de estas bases y una reorganización de los puestos en los próximos festejos, como paso previo a la reformulación del reglamento para próximas convocatorias.

Sin respuesta

El colectivo critica además que ha solicitado una reunión con la concejala responsable de las fiestas, Carmen da Silva, y que no los ha recibido ni contestado, mientras la adjudicación de puestos se ha hecho "sin transparencia ni igualdad".

En un comunicado, este colectivo señala que "a fecha de hoy todavía no tiene resuelta su situación para poder optar a la instalación de su atracción en la feria de la Peregrina y Santiaguiño de O Burgo" y muestran su interés por resolver el conflicto.

Denuncian que "se ha adjudicado ya alguna plaza a una instalación cuyas medidas son mayores que la cabida de la plaza. Es decir, no cabe en dicha plaza" y recuerdan que "el pasado año ya se había comprometido el gobierno local a resolver este problema, enviaron un técnico a medir in situ, con las instalaciones ya montadas y han vuelto a salir las medidas erróneas".

Entre sus peticiones, se expone un proceso de adjudicación "inspirado en los principios de transparencia e igualdad", con una licitación "pública" y con una apertura de sobres abierta a los interesados. Algo que según denuncian no se hace.

Denuncian además que desconocen los criterios que se han tenido en cuenta para fijar el precio del metro cuadrado y que no tiene en cuenta la medida de los puestos y los espacios adjudicados.

"De forma reiterada hemos solicitado una reunión, por escrito, con entrada en el Registro del propio Concello, con la concejala de Cultura, la primera en el mes de abril, y no se nos ha dado contestación a fecha de hoy", expone el comunicado de este colectivo, quien aclara que sí les ha recibido el jefe de servicio y el secretario municipal "que siempre dicen sentirse atados a la hora de ofrecer soluciones, por no ser los responsables últimos". Jorge Fariña, en nombre de este colectivo de empresarios, asegura que "un 90 por ciento" de feriantes de la Peregrina y O Burgo está dispuesto a no acudir a la feria en caso de que no se atiendan sus reivindicaciones.

Mientras tanto, el Concello, que ya ha realizado las primeras asignaciones de espacio para las atracciones y puestos, tiene abiertas nuevas convocatorias para adjudicar las parcelas vacantes, un proceso que se prolongará al menos un mes, hasta las vísperas de la programación de O Burgo. Por el momento no tiene previsto acceder a las demandas de este colectivo. El Concello cerró el 9 de mayo el primer plazo de recepción de ofertas por parte de los feriantes con propuestas para los espacios de venta de artesanía y similares, y también de grandes atracciones de tómbolas, churrerías y de otro tipo.

Este proceso de oferta de espacios, que rechazan los feriantes críticos, se repetirá siempre que existan vacantes y de forma periódica hasta que se cubran todos los puestos. En las últimas semanas no hubo más contactos con los feriantes díscolos, después de las negociaciones celebradas a principios de mayo y que acabaron sin acuerdo. Entonces el gobierno local ya rechazó la petición de abonar un 25% de la tasa antes de las fiestas y dejar el resto para después, un reparto que se considera "contrario a la ley".