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Antonio Tizón: "Todo lo que se cuenta en la novela, por irreal que pueda parecer, me ha sucedido"

El escritor recurre al género negro para novelar su propia enfermedad mental

El escritor Antonio Tizón, que el próximo martes presentará su novela en Pontevedra. // Gustavo Santos

La librería Paz será escenario el próximo día 28 de la presentación de "La antesala luminosa", el libro con el que Antonio Tizón inaugura una tetralogía centrada en el género negro, con la locura como intenso telón de fondo. La acción arranca precisamente el día de San Juan: El inspector Sánchez investiga la identidad de dos cadáveres que aparecen en las inmediaciones de una playa. Sospecha que uno de ellos puede ser Gustavo Gallego, un primo del comisario, que encomienda al inspector la misión de encontrar a su familiar desaparecido?

-¿Qué es "La antesala luminosa"?

-Es la primera novela de una tetralogía que aborda desde distintas visiones el tema central de la locura, más que locura diría que es más adecuado enfermedad mental, para quitarle algunas connotaciones. Esta primera novela es una visión real, realista, de la enfermedad mental, mientras que la segunda, "Los incurables", que se publicará el próximo año ya será abordada como un síntoma de una sociedad enfermiza, violenta, corrupta, la tercera es una especie de desmitificación de la locura? De esta primera estoy bastante satisfecho por las valoraciones de la crítica, que la ha considerado una propuesta atractiva y diferente, una reinvención del género negro, y destacan el carácter ambicioso, original, incluso experimental, porque no es normal tratar estos temas con este formato.

-¿Hasta qué punto es autobiográfica la novela?

-Totalmente, (sonríe) todo lo que se cuenta en la novela por irreal que pueda parecer me ha sucedido, es tal y como yo lo recuerdo aunque la memoria a veces falla, sobre todo en mi caso.

-¿Cómo ha sido la historia de su enfermedad mental? ¿Cuándo empezó?

-La cuento toda en la novela, que primero no estaba pensada en este formato sino para ser una novela psicológica en la que el punto de partida era por qué a un joven de 21 años que eran los que yo tenía cuando estaba en Madrid estudiando Periodismo, alguien sin problemas aparentes y que iba bien en los estudios de repente, como me sucedió, tuve una crisis psicótica terrible y acabé internado en un psiquiátrico. Mi pregunta era por qué puedes volverte loco de repente, si eran causas sociales, en plena Transición, con mucha violencia, atentados a diario, la extrema derecha campando a sus anchas, si eran causas personales, traumas infantiles, era una especie de indagación, una especie de road movie contando la historia de Gustavo Gallego, el protagonista, intentando averiguar el por qué de la locura.

-¿Por qué decidió cambiar el planteamiento?

-Fue cuando me di cuenta de que las causas de las enfermedades mentales graves, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, que es mi caso, no son ambientales sino fundamentalmente genéticas. Así que dejé de tener esa perspectiva y se me ocurrió hacerla en formato de género negro, quería retratar una sociedad donde la corrupción o la impunidad, típicas del género, están muy presentes y me pareció también una forma entretenida de abordar temas escabrosos como el de la locura.

-¿Por qué califica la novela de mulata?

-Se me ocurrió porque la novela negra actual no es clásica sino muy renovada, diferente, pero ésta incluye dos novelas en una, una puramente negra y otra no tiene nada que ver, es la parte de Gustavo Gallego donde cuenta su historia. El problema era ensamblarlas sin romper el ritmo narrativo y creo que lo conseguí. Como el tema era la bipolaridad quise hacer una estructura bipolar que se correspondiera con el tema, el número 2 articula toda la trama, dos narradores, dos historias, dos medias novelas, dos Gustavos, incluso los cadáveres aparecen de dos en dos. Esta mezcla me llevó a llamarla mulata, no porque no sea una novela negra pura, que por otra parte hoy en día prácticamente no hay.

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