| Las playas de Marín (como la de Portocelo, en la imagen) se abarrotaron de público para celebrar la noche de San Xoán, a pesar de la prohibición de encender hogueras en los arenales. Las fiestas se desarrollaron sin apenas incidentes, con la salvedad de la detención de un menor por esgrimir una navaja con la que amenazaba a otras personas. El joven pasó la noche en comisaría, para ser entregado por la mañana a sus padres. Al margen de este incidente, la música, la diversión y las copas protagonizaron la noche de fiesta en las playas de Marín.