Empresarios de atracciones establecieron ayer sus condiciones para negociar con el gobierno local y asistir a las fiestas de verano de la ciudad. Entre ellas sitúan la modificación del actual proceso de adjudicación de espacios, que ahora es mediante subasta, así como la cuantía de las tasas o el tamaño de las plazas. Advierten de que "están dispuestos a no instalarse en Pontevedra", según apunta un comunicado sin firma, si bien se ofrece un contacto a nombre de Jorge Fariña.

En la nota señalan que "este colectivo a fecha de hoy todavía no tiene resuelta su situación para poder optar a la instalación de su atracción en la feria de la Peregrina y Santiaguiño de O Burgo" y muestran su interés por resolver el conflicto. Para ello, reclaman una reunión con la concejala de Festas, Carmen da Silva, e insisten en que no acudirán a Pontevedra si no hay acuerdo e incluso barajan "acudir a la vía judicial en defensa de la transparencia e igualdad en el proceso administrativo de licitación pública".

Denuncian también que "se ha adjudicado ya alguna plaza a una instalación cuyas medidas son mayores que la cabida de la plaza. Es decir, no cabe en dicha plaza" y recuerdan que "el pasado año ya se había comprometido el gobierno local a resolver este problema, enviaron un técnico a medir in situ, con las instalaciones ya montadas y han vuelto a salir las medidas erróneas".