La Agrupación Vecinal de Ponte Caldelas (AVP), candidatura electoral que surgió en A Reigosa como muestra de rechazo al horno crematorio autorizado en su día por el Concello, ha celebrado con una comida su primer año de actividad. Unas 200 personas se reunieron para festejar "un cambio cualitativo en el panorama municipal de Ponte Caldelas", toda vez que AVP forma parte, con PSOE y BNG, del actual tripartito del gobierno local que desalojó al PP de la Alcaldía.

Destacan sus impulsores que esta agrupación "es la expresión de una voluntad y un proyecto compartido de los vecinos de Ponte Caldelas para trabajar libremente en la defensa y promoción de los intereses generales de su municipio por encima de siglas o ideologías".