El año 2015 ha sido, con diferencia, el de mayor tráfico de mercancías por tren. El 20% de los movimientos del Puerto se realizó en la linea férrea Pontevedra-Marín, al sumar 420.866 toneladas en 15.847 vagones sobre un total de 2.114.000. Hasta ahora el límite estaba en las 334.000 de 2013, con los cereales como casi único producto que se desplaza por tren.
El ramal que atraviesa la plaza de Placeres se abrió en julio de 2002. Aquel año fueron apenas 61.700 toneladas (seis veces menos que ahora), y al año siguiente ya se alcanzaron las 103.000, cifras que apenas suponían el 6% de todo el movimiento portuario. Ahora se ha roza el 20%. En los tres últimos ejercicios ha consolidado su papel como uno de los principales medios de transporte de las mercancías que mueve el recinto portuario. Después de varios años en los que este servicio suponía entre el 10 y el 12% de todos los tráficos, 2013 supuso un "punto de inflexión" en su uso, que se certificó en 2014 y, sobre todo, en 2015. Según las memoria de actividad de la Autoridad Portuaria, en 2013 el ramal ferroviario movió 334.592 toneladas en un total de 12.854 vagones, lo que suponía una media de más de mil vagones cada mes. Doce meses después se llegó a las 297.556 toneladas, lo que supone que las vías del tren recibieron en esos dos años al menos el 15% de todo el tráfico portuario. Ahora ya se supera el 18%, a falta de conocer los datos oficiales en cuanto a número de vagones de entrada y salida. De hecho, las cifras de 2015 significan un llamativo aumento de casi el 35% con respecto al dato del ejercicio anterior, con 103.000 toneladas
Los 12.854 vagones que circularon en 2013 por estas vías supusieron un aumento de más de 19% con respecto a los 10.758 del ejercicio anterior, y las 334.592 toneladas son un 26% más que las 265.000 de 2012. En 2014 se adjudicó una nueva obra de ampliación de la red interior de la línea ferroviaria. El objetivo de esta ampliación era incrementar la capacidad de la operatividad del tren en el interior del recinto portuario mediante la prolongación de las vías. Con esta mejora el recinto portuario pudo disponer de más vías de maniobra y circulación interior que se sumaron a los cinco kilómetros de vías ya existentes al inicio del servicio. De hecho, con esta mejora, la red interna ya se acerca a la longitud que tiene el ramal ferroviario desde Pontevedra, que es de unos siete kilómetros.
