"Si pudieras conseguir todo lo que deseas, ¿seguirías intentando salvarlos a todos?". Con este reclamo se promociona la película "Rendezvous" , protagonizada por Natalia de Molina, Alejandro de la Peña, Iñaqui Urrutia y el pontevedrés Celso Bugallo. Se trata del primer largometraje del joven marinense Román Santiago Pride, que ha dirigido la producción de ciencia ficción junto a Guillermo Julián.
-¿Cómo nació esta película?
-Guillermo y yo coincidimos en Madrid. Ambos queríamos dirigir y habíamos ido a muchas charlas y cursos de cine. Todos nos decían que si quieres hacerlo, tienes que ponerte a ello. Decidimos escribir un largometraje, dirigirlo y producirlo nosotros.
-¿Por qué de ciencia ficción?
-Nos interesaba este género porque nos gusta mucho. De hecho, mi tesis doctoral trata sobre la ciencia ficción. También porque en España no se hace y las películas de pequeño presupuesto suelen ser una o dos personas en una habitación hablando sobre el amor o son comedias. Nosotros arriesgamos.
-¿De qué modo consiguieron la financiación?
-Al principio, partimos de lo clásico, que es buscar una productora y subvenciones. Nos dimos cuenta de que nos íbamos a topar con un muro porque era nuestra primera película y no teníamos padrinos. Decidimos hacerlo con nuestros ahorros y con lo que en Estados Unidos se llama "las tres f": friends (amigos), family (familia) and fools (estúpidos). Tiramos de ahí y de toda la ayuda que la gente nos entregó.
-¿Por qué no crowfunding?
-Nos lo planteamos, pero vimos que solo funciona si tienes una cara visible o grandes medios para llegar al público.
-¿Cuál ha sido el presupuesto final?
-Es un presupuesto muy bajo. Tanto que el ICAA, Instituto de la Cinematografía y de las Artes audiovisuales, valora las películas de bajo presupuesto entre los 300.000 y los 500.000 euros, y nosotros no llegamos, según este baremo, ni a ser película.
-De presupuesto no pueden presumir, pero sí de reparto: Natalia de Molina, Celso Bugallo..., ambos con premios Goya.
-Pues la verdad es que fue más fácil de lo que parece. Empezamos a contactar a los actores con el guión terminado y la preproducción terminados. Les llamó la atención. Nos respondían que sí, porque pensaban que no lo íbamos a llegar a hacer. Cuando les pasamos fotos de los decorados que estábamos haciendo y de toda la gente implicada, y de la ilusión que teníamos, se lanzaban.
-¿Podemos hablar de un efecto contagio de su ilusión?
-Sí.
-¿Contar con Celso Bugallo fue una apuesta por la tierra?
-Sí, lo fue. Sabía que era de Pontevedra y le entregamos el guión y las fotos del decorado y nos respondió que si no se ayudaba a la gente que está empezando, no se ayuda nunca a nadie. Fue muy generoso. El suyo era un papel pequeño que se podía hacer en poco tiempo, así que se apuntó al carro. Muy bien con él. Nos ayudó mucho.