La Fiscalía anunciaba ayer el archivo de la denuncia penal presentada por la cofradía de Raxó en la que exigían responsabilidades por la falta del saneamiento de la ría de Pontevedra, una problemática que llevó a los mariscadores a movilizarse en los últimos meses tras la elevada mortandad del producto y la declaración de los bancos marisqueros de Samieira y Raxó como zona C temporal. Fuentes por parte de los denunciantes señalaron que desde el ministerio fiscal apuntaban a la dificultad de la investigación en la búsqueda de responsables de la contaminación como motivo para archivar la denuncia.

El anuncio cayó como un jarrón de agua fría en la cofradía de Raxó, que acusaban en su denuncia a la concesionaria de la gestión de la depuradora de Placeres, Viaqua, así como la consellería de Medio Ambiente, Augas de Galicia y el Concello de Poio (como responsables políticos) de cometer delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente. En el caso de los responsables administrativos sobre la concesión de Viaqua, además, creen que existe la "omisión del deber de perseguir delitos medioambientales".

"Es una tomadura de pelo, más que decepcionante es vergonzoso". De esta forma mostraba su indignación el patrón mayor de la cofradía de Raxó, Iago Tomé, de la decisión de Fiscalía de archivar la denuncia presentada hace poco menos de un mes. "El propio fiscal dice que los coliformes contaminantes son producidos por humanos, pero no quiere buscar responsabilidades. Nos acusan a nosotros de vendernos por el barco de Ence, pero si aquí está todo el mundo comprado, debe ser incómodo buscar responsabilidades", criticó Tomé, que anunció que estudiarán otras vías. La Justicia europea ya sentenció que España está incumpliendo el tratamiento de las aguas residuales en la ría de Pontevedra.