Responsables de la naviera MacAndrews han visitado las instalaciones del Puerto de Marín y "les gustó", apuntó el presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez, quien confirma que la compañía escocesa está interesada por incluir este muelle en su línea de tráfico de contenedores entre Portugal, Bilbao y Reino Unido. Si bien la operación no está cerrada por el momento, "hay buenas intenciones", añadió Suárez Costa, quien recuerda que la última palabra en este contrato la tendrán los operadores, en este caso la propia naviera y su consignatario en Marín.
Si bien el presidente del puerto local matiza que el acuerdo no está cerrado -lo que coincide con la versión oficial de la compañía manifestada a FARO-, la naviera ya expuso a los dirigentes de la terminal marinense el mismo planteamiento que pretendía desarrollar en Vigo: abrir al menos una escala en Galicia de una ruta que con origen en Portugal conectaría con Bilbao y el Reino Unido.
Al margen de que se trata de un acuerdo entre empresas privadas, el responsable del Puerto de Marín admite que "todo lo que sea sumar negocio es bueno, en primer lugar para las empresas pero para el puerto también".
El Puerto de Marín sumaría así a su nómina una nueva compañía de tráfico de contenedores, después de captar varias líneas del gigante danés Maersk. En todo caso, como apunta el propio presidente del puerto, los tráficos de MacAndrews no suponen un volumen de mercancías tan grande como el de la naviera danesa, "pero todo lo que sea sumar es positivo", añade.
Visitas a puertos
Los responsables de la compañía escocesa han visitado varios puertos gallegos, para decidir donde recalarán algunos de sus buques en la línea entre Portugal y el Reino Unido. Marín es, según entienden los responsables de los puertos de Marín y Vigo, el que mejor oferta ha presentado.
De hecho, el presidente del Puerto de Vigo asume que la naviera MacAndrews prefiera abrir una ruta de contenedores en Marín. "Las diferencias en costes y flexibilidad de la estiba son tan grandes que es normal que se decante por operar en otra terminal", argumenta Enrique López Veiga.
Tercera del mundo
Como adelantó ayer FARO, la armadora escocesa -propiedad del grupo francés CMA CGM, tercer transportador del mundo en volumen de contenedores- valora ahora abrir su base en Galicia en el puerto marinense dando casi por descartado Guixar, donde hace un mes estuvieron sus directivos e incluso se reunieron con la cúpula de Praza da Estrela, en Vigo. Pese a que desde la central de la armadora en España insistieron a este periódico en que "aún no está decidido", López Veiga la da por perdida y carga contra los estibadores: "Están jugando con el futuro del puerto de Vigo. Las tarifas de la Sagep espantan a las navieras", enfatizó.
En la actual coyuntura de funcionamiento, "Vigo se juega el futuro como puerto de escala de contenedores competitivo". El presidente de la Autoridad Portuaria alega que los argumentos para atraer a nuevas armadoras o que las ya presentes en los muelles aumenten sus escalas son escasos y poco convincentes. "Más allá de insistirles en el potencial industrial del área de Vigo y que la estiba tiene los días contados porque hay una sentencia de Europa que la condena a desaparecer, poco más puedo decirles", razona.
Estibadores
Esto mismo fue lo que transmitió a los responsables de MacAndrews en la reunión mantenida hace un mes en su despacho, y a la vista de los últimos acontecimientos, de nada ha servido. "Los costes, y sobre todo la inflexibilidad horaria de los estibadores, es una queja constante de las navieras", añade. Algo que las compañías ven resuelto en Marín.
Desde la decisión de Maersk de establecer su base operativa en Marín López Veiga no ha parado de petar en la puerta de otras navieras para llenar el supuesto vacío provocado por la marcha de Vigo de la armadora danesa que de momento aún mantiene en Guixar parte de sus tráficos y con importantes movimientos. Escuchó la misma queja de MacAndrews, a consignatarios o delegados de Hapag Lloyd o MSC. La primera armadora avisó que su permanencia en Vigo -adonde desvió su ruta a Canadá por la huelga en Lisboa- estaba condicionada al abaratamiento de costes vinculados a la manipulación de los contenedores, como el del "trincaje y destrincaje", que calificó de "exagerado".
