Según explicó César Mosquera, el espacio temporal es la clave para abordar la implantación del compostaje en la provincia. De una parte, el vicepresidente provincial señaló que "para los que decidáis apostar por el cambio os elaboraremos un plan para todo el municipio, analizando las particularidades y singularidades de cada caso, para que sea viable y dé los resultados previstos". Mosquera recordó que los 18 maestros composteros -que comenzaron a trabajar el pasado 1 de mayo- como prueba práctica para acceder a su puesto, tuvieron que defender ante un tribunal un plan real de compostaje para un ayuntamiento de la provincia. De este modo, y toda vez que los actuales maestros composteros estarán contratados por la Diputación durante un año, los concellos también ahorrarían los costes de tener que contratar una "consultora o asistencia técnica que les haga el plan de compostaje, que es un desembolso económico importante, y que después se adapta o no a la realidad del ayuntamiento" señaló el vicepresidente. "Nosotros tenemos profesionales específicamente formados y capacitados para realizar un plan que recoja todas las especificidades de cada ayuntamiento o incluso de cada zona" añadió.

El segundo espacio temporal clave para acometer el cambio de sistema con éxito es el tiempo que se tarde en implantarlo. El asesor provincial de residuos, Carlos Pérez, indicó con cifras extraídas de los costes reales actuales como el tiempo que convivan los dos sistemas en un mismo ayuntamiento puede determinar el éxito o no de este cambio.