La primeira fase de las obras de renovación de la red de alumbrado público de Ponte Caldelas estará finalizada en pocos días. Los trabajos para la sustitución de las viejas luminarias por modernas lámparas led afrontan la recta final, culminando así uno de los objetivos trazados por el gobierno local.

Con una inversión de 30.750 euros, el Concello está sustituyendo 155 céntricos puntos de luz dotados con lámparas de vapor de sodio de hasta 150 watios por una moderna red integrada por luminarias con potencias de entre 35 y 60 watios. El ahorro en consumo eléctrico estimado es sustancial, pues la factura eléctrica en esta zona concreta bajará de 16.619 euros al año, a tan solo 3.139 euros anuales.

El alcalde en funciones, Lito Muíños, destaca que se mejora la iluminación pública, pues las lámparas de tipo led proporcionan luz blanca. Además, añade, el Concello va a amortizar la inversión realizada en poco más de dos años gracias al ahorro en el consumo. El dato es aún más contundente si se tiene en cuenta que las viejas lámparas de vapor de sodio, además de sufrir constantes averías, estaban en el final de su vida útil, mientras que la nueva instalación no requerirá de mantenimiento hasta dentro de unos diez años.

Muíños recalca que estamos ante una primera fase, que atiende a las calles principales de la villa. El gobierno local está ya gestionando una segunda para completar todo el área urbana.

Finalmente, el gobierno tripartito ha solicitado una subvención para acometer un nuevo proyecto de eficiencia energética centrado en los paseos de A Calzada y el tramo entre la rotonda de Cuñas y Parada.

Objetivo

El objetivo es la completa renovación de la red de iluminación pública antes del final del mandato, para lo que se comenzó con la realización de una auditoría energética que aportó datos tan alarmantes como que el municipio dispone de 3.660 puntos de luz (algunos de ellos de hasta 200 watios), en un pésimo estado de conservación, y que producen un consumo que llegó a rondar los 300.000 euros anuales.