Las fuerzas de seguridad, principalmente Policía Nacional y Guardia Civil, decomisaron el pasado año en la provincia un total de 22.385 artículos que vulneraban la ley de propiedad industrial. A estos hay que sumar otros 724 que infringía la los derechos de propiedad intelectual. En el primero de los casos se trata de un descenso con respecto al ejercicio anterior de un 23%, dado que en 2014 los decomisos ascendieron a un total de 29.410 artículos falsificados, mientras que se elevan aquellas infracciones en materia de derechos de autor en un 49%, dado que en 2014 tan solo se habían detectado en la provincia un total de 485 artículos falsos, frente a los 724 del pasado año.
Los datos se recogen en el balance que hace el Ministerio del Interior contra este tipo de delincuencia, que genera grandes pérdidas y basta como ejemplo que el valor de los artículos aprehendidos en toda España supera 767 millones de euros. En Pontevedra se decomisaron el 0,6% de los productos intervenidos policialmente, lo que supondría un valor aproximadamente un valor cercano a los tres millones de euros.
Los datos demuestran que Pontevedra es la principal vía de entrada de estos productos a la comunidad autónoma. Los más de 20.000 artículos falsos decomisados en la provincia contrastan con los apenas 200 de Lugo, los casi siete mil de A Coruña y los 1.315 de Ourense. También acumula el mayor número de detenidos e imputados por este tipo de delitos contra la propiedad industrial, un total de 49 frente a los 18 del resto de Galicia. Con todo, la cifra de detenciones descendió notablemente frente a las 82 de 2014. Una mayor incidencia que se vincula a la proximidad de la frontera con Portugal, así como a la llegada de mercancía a través de los grandes puertos pontevedreses.
Un ejemplo es una de las principales investigaciones contra los productos falsificados que se llevó a cabo por parte de la Guardia Civil de Pontevedra el pasado año y que permitió llegar hasta las fábricas que elaboraban las falsificaciones en el país vecino. La "Operación Mercados" supuso la desarticulación de un grupo integrado por varios miembros de una misma familia, en su mayor parte, dedicada a la venta al por mayor de calzado y ropa falsificada que era fabricada en el país vecino pero distribuida en tiendas y mercadillos tanto de España como de Portugal.
Los datos del Ministerio del Interior permiten constatar que las joyas y la relojería siguen siendo los artículos más falsificados, con un total del 63% de las aprehensiones realizadas. La electrónica y maquinaria sumó un 13,5% de las incautaciones, seguidos por el textil (un 6,2%), la marroquinería y los complementos (un 5,1%) y el hardware y la informática (con un 4,7%). Calzado, perfumería, bebidas y comestibles, juguetes y (cada vez menos) los discos compactos y DVD completan esta lista. Esto en cuanto a la propiedad industrial, en cuanto a la intelectual las falsificaciones afectan básicamente al software y productos informáticos, seguidos por los discos compactos y análogos.
La calle (con el conocido "top manta" o el mercadillo) tampoco suele ser el punto de incautación de la mayoría de los productos falsos. Los grandes decomisos se producen en domicilios particulares, locales y naves industriales.
