El Gobierno Local aprobó ayer una nueva convocatoria de ayudas para viviendas y edificios del Área de Rehabilitación Integral (ARI) del casco histórico y del barrio de Estribela a cargo de los fondos contemplados para el período 2013-2016. Este nuevo intento obedece a que todavía hay sin asignar más de un millón de euros, 830.000 euros en el centro histórico, y apenas quedan cinco meses para que finalice el plazo de ejecución de todas las obras, que deben estar justificadas antes de diciembre próximo, salvo posibles prórrogas.

Las previsiones para esta nueva convocatoria ascienden a 57 actuaciones en viviendas con un presupuesto protegible de 830.000 euros para la ARI del casco histórico y la 34 actuaciones con un presupuesto de 194.000 euros en Estribela. La ayuda económica será por un importe máximo del 35% del coste subvencionable de las actuaciones de rehabilitación de edificios y viviendas que se realicen, y con una cuantía máxima por vivienda objeto de rehabilitación de 11.000 euros.

Con estas ayudas se podrá acometer cualquier tipo de rehabilitación de la vivienda o de los edificios (excepto acabados y decoración). Entran en estos proyectos obras de adaptación a la normativa como eficiencia energética y espacios comunes de los edificios. Una vez publicada la resolución en el Boletín Oficial de la Provincia habrá un plazo de 30 días para que los propietarios interesados presenten las solicitudes.

Se negocia una prórroga

En principio las obras tendrán que estar justificadas a 30 de noviembre de este año aunque las Oficinas de Rehabilitación de ARIs intentan de negociar una prórroga con Fomento, toda vez que el programa estaba previsto para el periodo 2013-2016 y quedó finalmente reducido a un único ejercicio porque el ministerio no comenzó a aportar los fondos hasta después de octubre de 2015. Además, por vez primera la Xunta no colabora económicamente.

Esta segunda convocatoria se produce después de que la primera concluyera con unos resultados muy pobres. En el ARI del casco histórico se presentaron 16 solicitudes y en Estribela, únicamente cinco, cuando se esperaba reunir más de sesenta entre ambos ámbitos.

En abril pasado el Concello aprobó la primera fase de subvenciones. Un total de 41 viviendas del casco viejo fueron seleccionadas por la comisión municipal de valoración en aquel momento y otras 21 viviendas correspondían a Estribela. Los 41 proyectos seleccionados en el casco antiguo, tanto para inmuebles en propiedad como en alquiler, sumaban un presupuesto protegible de 544.362,86 euros, y un importe total de la subvención es de 149.167,58 euros. En el núcleo de Lourizán, que este año llega a su sexta fase, se aprobaron 21 actuaciones, con presupuesto de 20.919,41 euros, y un importe subvencionable de 7.321,79 euros. Con cargo a este plan, en el casco viejo estaba prevista una financiación para 100 actuaciones en las anualidades 2015-2016, y en el ARI de Estribela, 58 proyectos de rehabilitación. Dado que no se completaron los totales subvencionables, el Concello saca ahora una segunda convocatoria de estas ayudas.

En el ARI del casco histórico se presentaron 16 solicitudes, y cumplieron todos los requisitos 12, mientras que en Estribela se presentaron cinco solicitudes de las que fueron aprobadas tres. Los expedientes que quedaron fuera están pendientes de adjuntar nueva documentación.

Quince edificios

Las 62 viviendas beneficiadas en esta fase de los ARIs del casco viejo y de Estribela se concentran en quince edificios. Doce de ellos se ubican en el centro histórico: Tres de ellos en la rúa Amargura 6, 1 y 2, si bien esta última comparte dirección con Rúa Alta 1; otro en San Sebastián 26-28, Soportales 5, Cousiño 14, Michelena 16-18, San Julián 17, Padre Luis 9, García Flórez 9, Cobián Roffignac 17 y Fernández Villaverde 2. En la mayor parte de los casos se trata de actuaciones para la conservación de los inmuebles, mejorar su sostenibilidad y adaptar las condiciones de accesibilidad.

Por su parte, en Estribela hay 21 viviendas beneficiadas, reunidas en tres edificios, dos en Marqués de Valterra 29 y 61, y otro en la rúa das Laxes, con los mismos objetivos generales que en el casco viejo