"La mayoría de la corporación (17 concejales del BNG, PSOE y Marea sobre un total de 25 concejales) está claramente posicionada en contra de que Ence siga 60 años más en la ría y la mayoría de la sociedad pontevedresa también". De este modo, la alcaldesa en funciones, Carmen da Silva, replicó ayer al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que puso en duda la legitimidad del gobierno local a la hora de representar a todos los ciudadanos con el recurso judicial contra la prórroga de la concesión a la empresa pastera para continuar en Lourizán hasta 2073.

Rueda había emplazado al BNG a valorar si realmente la mayoría de los pontevedreses están en contra de la fábrica y Da Silva lo tiene claro. Se siente "respaldada por una mayoría social que está de acuerdo en que la fábrica tiene que desaparecer de la ría". Además, los nacionalistas aprovechan para reprochar los "cambios de postura" del PP en este asunto a lo largo de los años.

Así, Da Silva recuerda que "nosotros vamos de frente y el BNG desde que está en la Alcaldía en 1999 y mucho antes, siempre dijo, en el gobierno y en la oposición, que Ence debía abandonar la ría, nunca engañamos a nadie y siempre trabajaremos en esa linea". Por ello, el recurso ante la Audiencia Nacional contra la prórroga forma parte de su estrategia de "hacer todo lo posible para que no continúe en ese emplazamiento. Quien no va de frente es el PP, que ha utilizado los sumideros del Estado para gestionar a espaldas de los ciudadanos una prórroga de 60 años más y aún no sabemos qué acuerdo hay detrás".

La alcaldesa en funciones subraya que "la sociedad quiere claridad y el BNG seguirá trabajando para que Ence deje la ría y lo vamos a conseguir con el apoyo de toda la sociedad".

En medio de este debate, la empresa acaba de instalar un amplio panel en la calle Gutiérrez Mellado en el que detalla sus próximas inversiones y el aspecto que tendrá la planta de Lourizán tras el proyecto de "integración paisajística" destinado a "corregir un impacto visual que no nos gusta".