La labor de la Brilat en estos cincuenta años de historia no se circunscribe únicamente a sus despliegues internacionales. La Brigada Galicia VI ha sido desplegada en la propia comunidad autónoma para hacer frente a catástrofes y sigue haciéndolo anualmente, cada verano, para proteger los montes frente a los incendiarios en la Operación Centinela Gallego.

Los soldados con base en Figueirido fueron movilizados para colaborar con la población civil durante las inundaciones que asolaron de forma sucesiva la localidad de Padrón en 1983, así como para la reposición de puentes en la zona de Xistral debido a las crecidas ese mismo año. También acudieron en 1987 a la zona de Negreira debido a las riadas. En 1971 y en 1987 se sumaron a las labores de salvamento de buques de triste recuerdo como el "Erkowit" y el "Casón".

Precisamente, otra catástrofe medioambiental ocasionada por un barco, la del "Prestige" en 2002, motivó de nuevo la movilización de la Brilat que colaboró de manera ininterrumpida durante todo el año 2003 tanto en la limpieza de playas como en las labores de apoyo proporcionando medios de transporte, cocinas y comedores para los efectivos y voluntarios que participaban en la eliminación del chapapote.

La campaña de vigilancia y prevención contra los incendios forestales llegó a movilizar en alguna campaña a 45 patrullas de forma permanente. Cada verano se despliegan unos mil militares a lo largo del verano y el pasado año se utilizaron por primera vez "drones" del Ejército "en aras de una prevención y alerta temprana".

Conflicto vecinal

La Brilat también colabora en eventos sociales, culturales y deportivos de diversas instituciones. No obstante, en estos 50 años de historia de la Brigada también es reseñable el conflicto que durante años mantuvieron con los vecinos de Salcedo, Figueirido y Vilaboa por la extensión de la base y la repercusión de las maniobras sobre la población local. Tras varios años de manifestaciones y un recurso judicial que devolvió los terrenos sobre los que se asienta la base a los vecinos, se llegó a un entendimiento y hoy en día la convivencia es buena y la situación se ha normalizado.

Impacto

Se calcula que el impacto económico que la Brilat tiene en la comarca de Pontevedra es de unos 40 millones de euros. Sus características como fuerza de disponibilidad muy alta y de "primera respuesta" conlleva también un adiestramiento específico de tal forma que la Brilat lleva a cabo una media de, aproximadamente, cien días de campo al año. Actualmente cuentan con un batallón, el "San Quintín", que estaría listo para ser desplegado en 48 horas con plena capacidad de combate. La nueva Brigada VJTF de la que forman parte podría movilizar en "cuestión de días" 3.500 militares en cualquier país de la Alianza.