El BNG emprende distintas iniciativas para reclamar al Gobierno de la Xunta la mejora de la seguridad vial en la variante de Marín. Entre éstas, presentará una serie de preguntas al Ejecutivo gallego, a través de su grupo parlamentario. Los nacionalistas quieren saber qué solución prevé ejecutar el Gobierno para poner fin a la alta siniestralidad de la vía y cuándo.

A nivel local, el BNG ha editado un boletín informativo sobre la situación de esta carretera e instalará dos pancartas en el municipio, para hacer visible la reivindicación de dotar de medidas reales de seguridad a esta carretera.

La portavoz del grupo municipal nacionalista, Pilar Blanco, explicó que las actuaciones iniciadas por la Xunta para tratar de reforzar la seguridad en la VG 4.4 no son suficientes y recordó que son las mismas que se aplicaron en otras "vías rápidas" de Galicia, que finalmente terminaron por desdoblarse, ya que no se logró contener la sangría de víctimas en esas carreteras.

Es también el mismo proceso que experimentó la variante do Morrazo -recordó Blanco-, en la que primero se instalaron bandas separadoras de carriles, más tarde una mediana, también se reforzó el firme en los puntos que registraban mayor siniestralidad, para finalmente acabar por desdoblar la carretera como única solución real para reducir el número de siniestros.

La agrupación nacionalista está desarrollando una campaña informativa sobre la historia y la situación de esta variante, en la que se están sucediendo accidentes de gravedad, uno de los últimos con el resultado de un vecino fallecido.

Pilar Blanco recordó que ya en el año 2014 preguntó al Gobierno de la Xunta qué medidas de seguridad pensaba tomar para reducir la siniestralidad que ya venía sufriendo esta vía y que desde entonces no se ha hecho nada.

"Ya entonces anunciaron que iban a reforzar el firme", apunta la portavoz nacionalista, quien por otra parte afirma que esta medida no es suficiente para reducir el número de accidentes. "No se trata de problemas puntuales, es un problema de fondo", explica Blanco, quien lamenta que la Xunta mantenga este modelo de "vía rápida" o carretera de "alta capacidad", cuando desde las primeras construidas, en O Salnés y Barbanza a principios de los años noventa, han demostrado ser letales.

En el caso de la variante de Marín, apunta la edil nacionalista, "la gente está optando por utilizar la vieja carretera, la PO-551", dado el riesgo que supone circular por la tan demandada "circunvalación" de Marín. Un comportamiento que se nota especialmente después de cada accidente en esta vía.

Unas elevadas pendientes, un único carril de circulación por cada sentido y un trazado que "invita a correr" son algunos de los problemas apuntados tanto por el BNG como por otros colectivos sociales y vecinales que en las últimas semanas han demandando una actuación urgente sobre esta carretera.

El grupo parlamentario del BNG solicitará al Gobierno de la Xunta "datos reales" de siniestralidad en esta vía, ya que hasta ahora no se han facilitado. Los nacionalistas piden a los responsables de la Xunta que no hablen de la variante como si fuese un problema "que cayó del cielo", porque fue su gobierno el que la diseño y la construyó. "Tendrán que asumir la responsabilidad y tomar medidas", concluye.