El Camiño Portugués a Santiago a su paso por Pontevedra incluye un recorrido de algo más de medio kilómetro por la PO-225, un tramo por el que el pasado año tuvieron que transitar más de 43.000 peregrinos, según destacó ayer Moreira en el propio lugar, acompañado por miembros de la asociación de amigos del camino, colectivo que ha denunciado en numerosas ocasiones este "punto negro" y otros muchos de la ruta jacobea que necesitan atención.

En total la Fundación Camiño de Santiago señaló once puntos "de especial peligrosidad" para los caminantes en la provincia de Pontevedra, en especial la intersección del Camiño Portugués en Cesantes a la altura del colegio público y la subida hacia O Viso, en el municipio de Redondela, y la salida de Pontevedra en San Caetano-Alba, sin ningún arcén y en un vial de gran intensidad de tráfico.