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Guillermo Bortman: "En el estadio del Boca Juniors en los últimos diez años tuvimos 12 muertes súbitas"

El experto participa hoy en el Pazo en el Congreso de Ciencias del Deporte y la Salud

Guillermo Bortman. // Rafa Vázquez

El director médico del equipo argentino Boca Juniors, Guillermo Bortman, será hoy uno de los ponentes del Congreso Internacional de Ciencias del Deporte y la Salud, cuya décimo segunda edición arrancó ayer en el Pazo da Cultura.

-¿Qué plantea en su conferencia?

-Voy a abordar es la prevención de la muerte súbita, cómo hacer médicamente para prevenir todo lo que ustedes han visto en los últimos tiempos y ya no en los últimos porque ha habido casos aquí en España y en todos los países del mundo, recuerdo a Puerta del Sevilla, algo muy dramático que pasó hace algunos años, la muerte súbita en el deportista siempre es un evento muy dramático porque es una persona joven que está haciendo un deporte y de repente termina muerto. ¿Cómo hacer para prevenir la muerte súbita? La realidad es que el 80% u 85% de estos casos tienen causas que si uno las estudia previamente probablemente las evite. Y otro tema que trataré es cómo actuar en caso de que se presente la muerte súbita, qué hacer para darle a esa persona una segunda oportunidad y que sobreviva.

-¿Se puede entonces prevenir la muerte súbita?

-Claro que se puede prevenir, hay muchos deportistas, atletas, que tienen patología cardiovascular estructural previa y que no lo saben, que no han sido estudiados, y de repente se los somete a un deporte extremo como pueden ser varios, porque no se produce sólo en el fútbol o en el basket que son los más conocidos, sino en distintos deportes que generen estrés o alta competitividad puede provocarse claramente. Y si esas personas tienen una patología cardiovascular tendrán más riesgo, obviamente se puede prevenir si esa patología la corrige o evita hacer deporte extremo. Y no solo hablamos del deportista de elite sino también del deportista en el colegio, en el de Secundaria, en el deportista recreacional, en todos ellos también existe la muerte súbita. Después está la ingesta de medicamentos inapropiados o drogas inapropiadas para el deporte que pueden desencadenar pérdidas de potasio, de magnesio, pueden generar arritmias y desencadenar una muerte súbita, en realidad si uno educa bien a la población, si uno trabaja fuertemente y tiene un acto físico precompetitivo a conciencia como hay que hacer uno evita un porcentaje enorme de pacientes con muerte súbita, un número enorme de casos de muerte súbita podrían evitarse.

-Una vez que sucede la muerte súbita ¿están preparados los estadios para hacer frente a estos casos?

-No, los estadios no están preparados, no lo están los estadios de fútbol ni un teatro, un cine, un banco y plantéese cuánto estrés soporta la gente en los bancos, ahora las cosas en España están un poco mejor que en años anteriores pero cuánta gente desocupada en este país, cuántos pidiendo por sus hipotecas, que lo hemos visto en todas partes, cuánto estrés soportan esas personas en un banco. Y cuántos servicios de desfibriladores para atender casos de riesgo de muerte súbita, ya no hablamos de deportistas, hablamos de trabajadores que tienen una enfermedad coronaria o una patología, nadie les va a pedir un apto físico a quien entra o trabaja en un banco, pero estos lugares masivos como un teatro, cines, casas de gobierno, se lo digo porque (sonríe) la Casa de Gobierno en Argentina no lo tiene, no hay desfibriladores. En Argentina, usted se acordará, falleció un expresidente, el señor Ernesto Kishner, y no tenían desfibrilador, esa es la realidad de casi todos los espacios públicos y masivos.

-Desde hace años es usted director médico del Boca Juniors ¿qué equipos tienen en el estadio?

-El nuestro es un estadio cardioprotegido, tenemos 17 desfibriladores alrededor de la cancha; olvídese de los jugadores, olvídese de los 22 pataduras alrededor de una pelotita de fútbol, cuente las 60, 70 u 80.000 personas que están viendo con pasión latina, como somos nosotros (sonríe) un partido, y ya no lo tranquilo de un estadio de fútbol acá en España, piense la gente gritando, saltando, moviendo la cancha entera, el estadio entero ¿qué seguridad tiene esta gente? ¿Quién le va a pedir un apto físico a los 70.000 que entran en un estadio? Van, compran su entrada y entran y listo, bueno, pues uno tiene que estar preparado para darles la atención urgente, masiva, rápida, para darle una oportunidad de vida a una persona que tiene una muerte súbita.

-¿Cuántos casos de muerte súbita han tenido en los últimos años?

-No es un tema menor, en el estadio del Boca Juniors, el llamado La Bombonera, en los últimos diez años tuvimos 12 muertes súbitas de espectadores, 12, de los cuales 10 están vivos precisamente por este sistema de procedimiento de ser un estadio cardioprotegido y poner como si fuera un aeropuerto, usted va aquí en Madrid a Barajas o al de Barcelona o a cualquiera europeo y como pasa en Argentina también desfibriladores cada poco, imagínese un estadio de fútbol armado de esa manera, que cada 30 segundos hay un desfibrilador con socorristas y con gente entrenada y preparada para resolver un episodio de muerte súbita de un espectador, esto es lo que tenemos y lo que hacemos. Por eso también en la conferencia hablaré no solamente de cómo prevenir la muerte súbita sino como actuar ante un episodio tan dramático, como prepararse, entrenarse y tratar de documentar en una y otra tribuna el tiempo que uno tarda en actuar.

-¿De cuánto tiempo se dispone a partir del momento en que una persona sufre una parada cardiaca?

-Desde que a una persona se le para el corazón hasta que se le muere el cerebro pasan 4 minutos; la gente cree que la vida está en el corazón y esto no es real, la vida está en el cerebro, yo soy cardiólogo, si estoy trasplantando un corazón, como hace aquí el doctor Juan Alberto Juffé en el Juan Canalejo, tengo que sacarlo del receptor y ponerlo al donante, en ese transcurso hay un tiempo, un minuto, tres, que en realidad es muchísimo más que eso, son 15, 20, 50 minutos, donde en el tórax no hay corazón, pero el paciente está vivo. Le pregunto ¿cómo es posible que una persona no tenga corazón y esté viva? Porque la realidad es que lo que tiene que estar vivo es el cerebro, lo que hay que oxigenar es el cerebro, a una persona se le para el corazón y lo que pasa es que no hay circulación, no hay oxigenación cerebral, 4 minutos sin oxigenación cerebral suponen que el paciente está muerto efectivamente, por eso la muerte súbita puede desencadenar la muerte definitiva del paciente pero no necesariamente la muerte súbita es la muerte definitiva de un paciente, si en los 4 primeros minutos lo reanima, le hace masaje de resucitación cardiopulmonar y se oxigena el cerebro puede mantenerlo mucho tiempo, una hora, una hora y media, dos horas, masajeándolo, dándole circulación y en medio de eso los paletazos, los choques eléctricos de los desfibriladores para tratar de revertir la situación; si uno mantiene el flujo cerebral ese paciente va a sobrevivir, de modo que una muerte súbita no termina necesariamente en la muerte del paciente, por eso en el Boca Juniors tuvimos 12 muertes súbitas pero hay 10 personas vivas que pueden contar esa experiencia.

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