Pese a que todos los grupos coinciden en la necesidad de que se sanee la ría, no parece haber el mismo acuerdo a la hora de definir cómo hacerlo. Marea reclama que se paralice el plan para ampliar la depuradora de Placeres y se dote de instalaciones de este tipo a los municipios de Marín y Poio, además de instalar sistemas propios en los edificios; el PSOE se muestra partidario de retirar la Edar de su ubicación actual, pero sin detallar un emplazamiento alternativo; Ciudadanos aboga por los estudios técnicos; y, por una vez, PP y BNG están de acuerdo en la ampliación de la citada planta de Placeres, tal y como proyecta la Xunta, algo que supone "condenar a los vecinos a convivir con ese monstruo", según Luís Rei, que lamentó que en la ría de Vigo existan nueve plantas de este tipo, once en la de Arousa y solo tres en la de Pontevedra y dos de ellas, Bueu y Sanxenxo, muy cerca de su entrada y sin repercusión en gran parte del litoral interior.

La pretensión de Marea no encontró apoyo en ningún grupo, ya que PSOE y Ciudadanos optaron por la abstención, mientras que populares y nacionalistas unieron sus votos a favor de la ampliación. El asunto generó, en todo caso un amplio debate sobre los incumplimientos de la Xunta a la hora de actuar en el río de Os Gafos y su "absurda propuesta de crear cinco minidepuradoras en una zona inundable" -proyecto ya descartado-, los "engaños" de Lores y su baño en el Lérez en 2006 anunciando que la ría "ya estaba saneada" hace una década y "la sucesión de vertidos" al río que denunció el PP entre "Monte Porreiro y As Corbaceiras".