La cercanía de las elecciones generales, a menos de un mes, y de la contienda autonómica de otoño; el áspero conflicto del Parque de Maquinaria, que repercute en el concejal y vicepresidente de la Diputación César Mosquera; las descalificaciones del PP hacia los viajes del alcalde al extranjero; y las respuestas que de vez en cuando ofrece Fernández Lores a la oposición son ingredientes que en nada favorecen a que los plenos municipales transcurran por sus cauces normales y el de ayer fue un buen ejemplo de la tensión que cada vez es mayor en estas sesiones.
Las hostilidades comenzaron ya al principio, cuando el PP echó en cara del alcalde que sus viajes fuera de Galicia son más de "turismo" que de promoción de la ciudad. Una propuesta de Jacobo Moreira para que los gastos y la agenda institucional de estas salidas se publiquen en la web, aprobada finalmente por unanimidad, provocó los primeros encontronazos, poco edificantes, que ya sobrevolaron después en todo el pleno. Mientras el portavoz del PSOE, Agustín Fernández, señalaba que "no tengo la sensación de estar ante un alcalde despilfarrador en sus viajes", el concejal del PP comenzó a reprochar a Lores que las consecuencias para Pontevedra de esas salidas al exterior eran "nulas". La primera respuesta de Lores fue rotunda: "Da asco escucharlo", pero la segunda fue aún más contundente y zafia: "Rascarla" se oyó desde su posición cuando Moreira le preguntó por sus actividades en el reciente viaje a Lovaina, en Bélgica. "Usted salió de Pontevedra en la tarde del pasado martes 24 para Lovaina pero su intervención (en un foro sobre ciudades utópicas) no fue hasta las siete de la tarde del miércoles 25, no hay ninguna previsión más en su agenda ¿Qué hizo todo el día allí? ¿Turismo?", fue la pregunta de Moreira. "Rascarla", respondió de inmediato, sin micrófonos y a modo de mofa, el alcalde., que instantes después dejó claro que "no me avergüenzo de ningún viaje y ya le digo que va a haber muchos más. Solo me avergüenzo de usted, todos los días de Dios".
Y fue entonces cuando surgió el segundo exabrupto desde las filas del BNG: "Mamarrachos". Su autor, César Mosquera, especialmente alterado desde hace días a raíz del conflicto en la Diputación sobre el Parque de Maquinaria. Varias coronas fúnebres colocadas por la provincia, una de ellas a su nombre y con el lema "no te dejaremos en paz" ha afectado al ánimo del concejal del BNG, que fue objeto de inmediato de reproches por su "falta de respeto" y no solo desde el PP, directamente aludidos por el insulto, sino desde las demás fuerzas de la oposición.
Fondos para las asociaciones
Pero la tensión no se quedó ahí sino que fue a más y de nuevo con la Diputación por medio. Fue el debatir una moción, de nuevo del PP, para pedir a la institución provincial que recupere el Plan de Cooperación, con fondos de libre d disposición del presidente para repartir entre asociaciones vecinales y anulado por el nuevo gobierno del PSOE-BNG. Ambos grupos y Marea no dudaron en calificar ese plan como "caciquil" y se sorprendieron de que "al PP no se le caiga la cara de vergüenza por promover esas costumbres". Agustín Fernández (PSOE) y Luis Rei (Marea) denunciaron estas prácticas, pero el más beligerante fue, de nuevo Mosquera, que situó el nuevo presidente del PP provincial, Alfonso Rueda como "instigador" de los últimos ataques a la nueva política de la Diputación y añadió: "Todo tiene un límite, tengan cuidado con las agresiones porque tendrán respuesta. El debate político es otra cosa".
