La tensión entre vecinos, comuneros, club local de piragüismo -por un lado-, y la federación gallega de esta disciplina -por otro-, llegó a la denuncia, con presencia de la Policía Nacional incluida, durante la celebración de la Copa de España de Piragüismo de 200 y 500 metros, disputada el pasado fin de semana. Si en los días previos la comunidad de montes venía advirtiendo a la federación de que debía pedir autorización para acceder con vehículos por las pistas vecinales, durante el evento los vecinos y comuneros observaron como los camiones de la organización no solo entraban sin permiso a cualquier zona del monte comunal, sino que para hacerlo se valieron incluso de una grúa, que retiraba las piedras instaladas en los márgenes de los caminos, precisamente para impedir que accedan a ellos vehículos de gran tonelaje, para evitar el deterioro de las pistas.
Por otra parte, vecinos particulares -al margen de la asociación y de la comunidad de montes, como subraya su presidente, Marcos Rey- decidieron cortar el agua del que se estaba abasteciendo el evento, ya que este suministro se realiza a través de una red particular, que fue cedida gratuitamente para la celebración de la Festa do Canteiro, así como para la inauguración de estas instalaciones deportivas. Los propietarios de esta red cedieron en aquellas ocasiones el agua, pero no quisieron hacerlo esta vez, precisamente por los desencuentros que vienen manteniendo los vecinos y el club de piragüismo local con la federación gallega.
Llamada a la Policía
Una vez que los propietarios de la traída cerraron las llaves de paso del agua, los responsables de la Federación Galega de Piragüismo intentaron volver a abrirlas y sin pedir permiso a los dueños de la red, lo que provocó una llamada a la Policía, ante cuyos agentes se presentó la correspondiente denuncia.
Las instalaciones carecieron de suministro de agua hasta las doce horas aproximadamente -indican los portavoces de la asociación vecinal-, hasta que el Concello de Pontevedra decidió resolver este contratiempo enviando un camión cisterna que dio abastecimiento.
En todo caso los propietarios de la red de agua advirtieron que volverán a cerrar la llave de paso en futuros eventos organizados por la federación.
Por otra parte, también la comunidad de montes, con el apoyo de la asociación de vecinos Outeiro do Castro, presentó una denuncia contra la Federación Galega de Piragüismo por la entrada de vehículos de gran tonelaje en las pistas forestales, incluso con el desplazamiento de las piedras que precisamente tratan de evitar este acceso.
La organización de comuneros ya había presentado una denuncia contra la federación por retirar de la zona una caseta que daba servicio al club local de piragüismo, como bar y cafetería, para recaudar fondos para sus actividades. El presidente, Marcos Rey, anunció que presentarán una nueva denuncia por la entrada de vehículos de gran tonelaje sin autorización en las pistas forestales y por retirar las piedras que precisamente tratan de impedirlo.
Durante la celebración de la Copa de España de Piragüismo de 200 y 500 metros, la federación instaló en el recinto una carpa, pero la comunidad no denunciará este hecho porque se ubicó en el interior de las instalaciones deportivas, que gestiona la federación.
Por último, los padres de los chavales que practican habitualmente deporte en este recinto, acusan a la federación de tener estas instalaciones en pésimo estado y de estar trasladando sus equipos a otros recintos, como el club de O Grove.
