Abanca ha fijado para el próximo día 7 el cierre de la pequeña sucursal bancaria que opera desde hace años en las oficinas municipales de Michelena 30. Miembros de la junta de personal del Concello alertaron ayer de esta pretensión, como ya ocurrió en otras dependencias oficiales, mientras que el gobierno local negocia con la entidad para que mantenga abierta la oficina porque "es útil para la administración y los usuarios".

Al respecto, representantes sindicales de Comisiones Obreras y de la agrupación independiente Afunpo, entregaron ayer un escrito en el que reclaman la continuidad de la pequeña sucursal. Apuntan que ya se han producido "quejas" de ciudadanos por una medida que "generará molestias ya que es utilizado para el pago de impuestos, tasas y liquidaciones". Además, el Concello también acude a esa oficina para algunos trámites bancarios con Abanca. Curiosamente, el alcalde acudió ayer a esa oficina.