El final de los pagos a Sogama y los intentos municipales por implantar el compostaje se produce a un año vista de que concluya el actual contrato con la empresa de recogida de basuras y limpieza urbana, Cespa, una concesión que se firmó en 1999 y que ha sufrido al menos un par de prórrogas más. En este clima, el grupo de Marea ha abierto el debate sobre la "remunicipalización" de este y de otros servicios privatizados en los últimos años.
El asunto será objeto de discusión en el pleno municipal de hoy, al que Marea acude con una propuesta para que, al menos, se inicien los estudios técnicos y económicos al respecto. El grupo que encabeza Luís Rei recuerda que el programa electoral de BNG-Asambleas Abertas apuesta por la gestión pública de los servicios y emplaza al gobierno local a cumplir ese compromiso.
Por el momento se apuesta por "rescatar" la gestión del agua y de la basura, ya que son dos contratos que vencen en 2017, en marzo el primero y en junio el segundo, pero Marea subraya que las privatizaciones afectan también a servicios como la ayuda en el hogar, el mantenimiento de los jardines, la grúa o las obras en las vías urbanas, lo que suma casi quince millones de euros.
El gobierno local se muestra reacio a esta demanda de Marea y la pide que "dé ejemplo" primero en aquellos municipios donde gobierna, como Santiago, Ferrol o A Coruña "antes de pedirlo a los demás". Además, el BNG tiene puestos sus ojos en el nuevo contrato de basuras para dar un giro al sistema, con la extensión del compostaje, sin descartar que la futura empresa concesionaria se encargue también de ejecutar y explotar la planta de compostaje. Este último asunto también tendrá su hueco en el pleno municipal de hoy con una pregunta del portavoz del PP, Jacobo Moreira, acerca de la inactividad de las actuaciones para ejecutar este planta pese a que existe desde diciembre está firmado un contrato de alquiler de los terrenos por el que se paga "una renta anual de 24.200 euros, más IVA", según recuerda el PP.
