Numerosas monturas de diferentes localidades de las comarcas de Pontevedra, Umia y O Salnés participaron ayer en una peregrinación desde el santuario de los Milagros de Amil (Moraña) hasta la catedral de Santiago, donde los jinetes tenían previsto llegar antes de las nueve de la mañana de hoy tras hacer noche en Teo. Los caballos se dirigieron hacia a A Barosa (Barro) para desde allí seguir el Camiño Portugués a través de municipios como Caldas, Valga, Pontecesures y Padrón. Fue a iniciativa de "Os arrieiros de Amil", un grupo de amigos a los que mueve la pasión por los caballos y las ganas de disfrutar de la naturaleza, así como su deseo de peregrinar hasta la Praza do Obradoiro. A esta ruta ecuestre de unos 75 kilómetros acudieron equinos de Moraña, Cuntis, Teo, Cotobade y Pontevedra.

Por un lado se organizaba una "xuntanza cabalar" por los montes valgueses a cargo de la Asociación Cabalar de Valga.