La tradicional procesión del Corpus depende de la lluvia, que ayer entorpeció la realización de las tradicionales alfombras florales, una tarea en la que colaboran decenas de vecinos de la parroquia de Santa María. El párroco explicó a FARO que a pesar del mal tiempo "se mantendrá todo el programa previsto, si en algún momento deja de llover, aunque sea a las 7 de la madrugada, se reanuda el trabajo de confección de las alfombras".

En caso de que el mal tiempo continúe, los alfombrados, al menos en una versión más reducida, se realizan en el interior del templo, una tarea que ya comenzó en la noche de ayer. En estos trabajos colaboran varios equipos, uno de unas 20 personas preparando el material vegetal y otros para el dibujado y la confección de los suelos florales.

Por su parte, la decisión de suspender o no el desfile religioso corresponderá a la parroquia de San Bartolomé, de donde sale en los años par la tradicional procesión en la que participan todas las parroquias de la ciudad. En la iglesia levantada por los jesuitas se oficiará a las 11 horas la misa que precede al desfile religioso. Finalizada la misma, el párroco tomará la decisión de celebrar la procesión.

En caso de que la lluvia diese una tregua, el desfile saldrá de San Bartolomé para continuar por Sarmiento, Pasantería, paseo de Antonio Odriozola, Soportales, Manuel Quiroga, Don Filiberto, Alhóndiga y Avenida de Santa María.

Un año más, se realizará la tradicional parada en la plaza de A Ferrería, donde se celebrará la bendición y donde también está previsto que actúen coros de distintas parroquias como San Bartolomé, O Burgo y San José. Finalmente, la basílica de Santa María será escenario de un acto eucarístico que cerrará el desfile religioso.