Jorge y Rosana son los dos policías nacionales que el jueves salvaron la vida a una joven de 25 años cuando lograron agarrarla en el momento en el que esta ya se precipitaba al vacío desde el puente de A Barca en Pontevedra. "Fue una situación límite", explicaron esta mañana, "logramos cogerla cuando ya estaba en el aire, podría tener una pierna apoyada sobre la barandilla pero el resto del cuerpo estaba ya en el vacío", relataron.

Los dos formaban parte del dispositivo que la Comisaría de Pontevedra desplegó una vez que se recibió una llamada a través del 112 de una conocida de la víctima, alertando que esta joven le acababa de manifestar por Whatsapp su intención de quitarse la vida tirándose desde el puente de A Barca. El primer obstáculo con el que se encontraron era la carestía de datos descriptivos sobre las características de esta mujer, dado que la alertante no conocía en profundidad a la víctima y dio datos más o menos vagos. "Sabíamos que era morena, delgada y su nombre de pila" pero nada más.

Tras esta primera búsqueda infructuosa, se apostaron en una esquina del puente, conversando con una unidad del 061 que también había sido comisionada en la zona y que permanecía aguardando de forma discreta.

"De repente mi compañera y yo nos percatamos de la presencia de una joven que, si bien no cumplía todas las características que nos habían dado de forma estricta, sí mostraba un comportamiento errático, extraño, tenía un aspecto depresivo", explicó el agente Jorge. "Esta chica además se detuvo a mitad del puente, se agarró a la barandilla y miró hacia abajo, fue en ese momento cuando ambos tuvimos la absoluta certeza de que se trataba de la mujer que estábamos buscando" y echaron a correr. "En principio no reparó en nuestra presencia, pero a quince o veinte metros de distancia nos vio y entonces lo primero que hizo fue impulsarse con sus dos piernas sentándose sobre la barandilla, con una pierna dentro y otra colgando en el exterior del puente", señalan estos policías. "Coincidiendo con nuestra llegada la chica se arrojó al vacío y entonces logramos sujetarla por un brazo y una pierna", explica Jorge, "fue la maniobra más delicada porque la chica, además de levantarla en alto peso en el aire, mostraba una resistencia activa y estaba claro que se había propuesto acabar con su vida e iba a tratar de conseguirlo a toda costa".

Afortunadamente, lograron llevarla a lugar seguro e inmovilizarla, a pesar de la resistencia que mostraba puesto que "quería desembarazarse de nosotros a toda costa y lanzarse", cuenta Rosana.

Más tarde, en Montecelo, confirmaron que esta mujer padece un trastorno psiquiátrico.

Ambos se han visto ya anteriormente en ocasiones similares con personas que trataban de quitarse la vida y, afortunadamente, se resolvieron también con final feliz.