"No estamos aquí para mantener privilegios, trapisondas, cacicadas y todo lo que había aquí", manifestó el vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, César Mosquera, durante el debate de una moción del Partido Popular sobre el conflicto laboral del Parque de Maquinaria de la institución provincial, en una sesión que tuvo que ser suspendida por la protesta protagonizada por los trabajadores de este servicio.

Los operarios del Parque de Maquinaria sabotearon el pleno con gritos e insultos a los miembros del gobierno provincial, por lo que la presidenta, Carmela Silva, suspendió en un primer momento la sesión durante unos diez minutos y decidió que seguiría a puerta cerrada una vez que trató de reanudarla y los trabajadores mantenían con su decisión de no permitir, con sus gritos, el desarrollo del debate.

PSOE y BNG acusaron al PP de estar detrás de esta protesta, por lo que la presidenta provincial lamentó el comportamiento del grupo de la oposición, del que "siento vergüenza ajena, es lamentable", manifestó Silva en reiteradas ocasiones. La protesta comenzó cuando el pleno iba a debatir precisamente una moción sobre el Parque de Maquinaria a propuesta del Partido Popular, en la que se instaba "al diálogo" y a buscar "una solución consensuada" entre las partes para solucionar el conflicto.

Ante los continuos gritos y descalificativos de los trabajadores presentes entre el público, la presidenta, Carmela Silva, solicitó al secretario del pleno que tomase nota de los participantes en la protesta, así como de los insultos proferidos contra los diputados, para emprender las acciones oportunas.

Minutos después, y ante la imposibilidad de continuar con la sesión, la presidenta decidió hacer una pausa. Cuando se reanudó la sesión se repitieron las protestas, por lo que el gobierno provincial abandonó el salón para continuar la sesión a puerta cerrada, mientras que los diputados del Partido Popular permanecieron en sus escaños.

A continuación se reanudó el pleno en la sala de reuniones de la xunta de goberno, pero sin los ediles del Partido Popular, que rechazaron continuar la sesión a puerta cerrada. Mientras tanto, los trabajadores continuaron su movilización en la puerta de la Diputación haciendo sonar bocinas alimentadas con generadores.

La presidenta, Carmela Silva, lamentó que el PP rechazase continuar con el pleno y reiteró que siente "vergüenza ajena" de su actitud, que ha llevado a suspender la práctica totalidad de sesiones plenarias de la actual legislatura.

El conflicto se deriva del intento del gobierno provincial de regularizar la situación de los trabajadores del Parque de Maquinarias y de establecer un horario de trabajo que evite las dietas y los complementos de pernoctaciones que venían percibiendo sin necesidad de justificarlos.

"Dinero público robado"

El diputado del BNG Uxío Benítez, que fue amenazado en días anteriores con una corona mortuoria con la inscripción "Uxío non te deixaremos en paz", calificó a estas dietas y complementos de "dinero público robado" que los trabajadores "cobraban sin justificar", recordó. Tanto Benítez como el vicepresidente, César Mosquera, y la presidenta de la Diputación, la socialista Carmela Silva, entienden las pintadas y el ramo de flores enviado como "prácticas mafiosas".

Durante el pleno, también el PP condenó estas prácticas, si bien acusó al gobierno bipartito de este conflicto laboral y de "paralizar" un Parque de Maquinarias que producía mil toneladas de masa de aglomerado al día y que es "muy necesario" para la provincia, señaló su portavoz, Nidia Arévalo.

La moción del PP fue rechazada con los votos en contra de PSOE y BNG y la abstención de Marea.