Un grupo formado por ocho jóvenes vecinos de distintas localidades de la comarca de O Salnés reconocieron ayer ante las magistradas de la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra dedicarse al tráfico de sustancias estupefacientes en la zona de Arousa y aceptaron penas que oscilan entre los tres y los dos años de prisión.

Así, A. D. R., G. G. T. y M. G. M. asumieron una condena de tres años de prisión y una multa de 75.948 euros. El resto de los acusados asumieron una condena de dos años de prisión y multa. Se trata de P. P. B., F. J. P. M., A. R. M. y G. I. R. quienes deberán abonar una multa de 1.500 euros, además de M. B. B. a quien se le impone una multa de 6.508 euros. El reconocimiento de los hechos por parte de los acusados permitió a la presidenta del tribunal dictar una sentencia firme en los términos pactados con la Fiscalía.

Según se recoge en el escrito de la Fiscalía, los acusados mantenían entre ellos comunicaciones telefónicas permanentes, así como encuentros personales, que tenían como objetivo la compraventa, la manipulación y posterior distribución de sustancias estupefacientes en el entorno de Vilagarcía. Manejaban especialmente cocaína y hachís y de hecho en los registros que se realizaron en un bajo y en los domicilios de algunos de los acusados en Vilagarcía, Vilaxoán y Cambados se hallaron distintas cantidades de dinero en efectivo, objetos para pesar y manipular la droga y es reseñable el hallazgo de 463 y 238 gramos de cocaína, además de sustancia de corte.

De hecho, durante la investigación policial se descubrió un bajo que había sido alquilado por uno de ellos en Vilagarcía que se utilizaba para almacenar, dosificar y cortar la droga para obtener así un mayor peso y duplicar sus beneficios. El propietario del bajo también resulta condenado dado que lo alquiló "a sabiendas de la ilícita actividad a la que se dedicaría dicho inmueble", según recoge el fiscal en su escrito de acusación.