El paso del tiempo no perdona. Ocho años son los que lleva cerrado a cal y canto, sin actividad, el antiguo edificio de la Xunta en Benito Corbal. Ayer se volvieron a abrir sus puertas para que el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; y el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato; comprobasen el estado en el que se halla la antigua sede administrativa del gobierno gallego en la ciudad y constataron la necesidad de iniciar las obras de rehabilitación cuanto antes para evitar que avance el deterioro.

Multitud de mobiliario de oficina que quedó atrás, armarios, archivadores o falsos techos que se derrumban aparecen en distintos puntos de un edificio que, con todo, ofrece múltiples posibilidades, según manifestó el propio Rueda. La idea de la Xunta, confirmó el vicepresidente, es comenzar las obras "cuanto antes". El ejecutivo gallego mantiene la previsión de iniciar las obras a lo largo del próximo año para que el edificio pueda estar rehabilitado y listo para ser ocupado a lo largo de 2018. Será necesaria una inversión de 3,7 millones de euros para recuperarlo.

Confirmó que el destino de estas dependencias son las ya anunciadas por la Xunta. En las tres primeras plantas estarán ubicadas las oficinas de empleo de la ciudad, que hasta ahora se encontraban en dos locales alquilados. El gobierno gallego pondrá a disposición las plantas tercera y cuarta de las asociaciones de interés social y sanitario del municipio para ubicar allí sus locales y oficinas.

En cuanto a las cuatro plantas restantes, serán cedidas a la Universidade de Vigo. Esta misma semana comenzaron los contactos entre los técnicos de la institución académica y los de la Xunta para concretar en el proyecto las necesidades de la universidad una vez definidos las iniciativas que pondrán en marcha en este inmueble. Benito Corbal se convertirá, en palabras del rector Salustiano Mato, en un "enlace" entre la ciudadanía pontevedresa y la Universidade al albergar allí diversas oficinas de servicios administrativos. Mato confirmó que será la sede del Campus Crea, tendrá espacios vinculados a la "incubación" y desarrollo en el campo de las industrias creativas y culturales, además de un espacio de "coworking" y adelantó que "exprimirán" al máximo el salón de actos del inmueble también para el desarrollo de actividades académicas y otras vinculadas al campus como seminarios, conferencias o actividades científicas.

Mato confirmó que otro de los objetivos es crear en Benito Corbal una escuela de emprendedores que permitirá "intensificar nuestra relación con el tejido empresarial de la comarca de Pontevedra" y "aportar músculo" a las empresas de la zona.

Las principales novedades de la remodelación incluyen la sustitución de la fachada actual por un revestimiento de aluminio que permitirá acabar con los problemas de humedades que afectan a las paredes, ventanas y cubierta del inmueble y que quedaron patentes durante la visita de ayer. También se sustituirá la carpintería metálica por otra con doble acristalamiento.

Otra de las grandes novedades tiene que ver con la movilidad. El inmueble mantendrá los tres accesos desde la calle pero pasarán a ser totalmente accesibles. Se cambiarán los cuatro ascensores de cuatro plazas (ninguno de ellos accesible), por dos ascensores de ocho plazas, facilitando su uso por personas de movilidad reducida.

La remodelación también incluye mejoras de eficiencia energética con el objetivo de reducir en un 70% el coste de la calefacción e iluminación y reduciendo una décima parte sus emisiones de carbono. El diseño incluye un sistema de ventilación natural así como de reutilización de agua y aprovechamiento de energía solar y biomasa para la calefacción.