Los técnicos municipales han definido los criterios urbanísticos para adaptarse de inmediato a las nuevas determinaciones de la Lei do Solo que entró en vigor hace unas semanas. Una de las principales controversias se centra en los denominados edificios "fuera de ordenación", aquellos que se ejecutaron antes de la entrada en vigor del Plan de Urbanismo pero que no se ajustan a sus determinaciones, si bien no son ilegales. Si hasta ahora se establecía una única categoría de inmuebles en los que solo se permitían tareas de conservación y mantenimiento, ahora se crean al menos dos niveles y las restricciones son más flexibles.

Estos criterios elaborados por los técnicos municipales tratan de unificar la interpretación de la norma en todos los departamentos municipales.

Así se analizó en la comisión de Urbanismo de ayer, cuya presidenta, Carmen da Silva, quiso aclarar también que el Concello no recomienda a ninguna empresa técnica para llevar a cabo las obligatorias inspecciones de la seguridad y la habitabilidad de los edificios. Esta aclaración responde al hecho de que varios propietarios han recibido estos días una carta de una oficina de arquitectura, "con apariencia de escrito oficial" en la que se ofrecen sus servicios para efectuar esas revisiones. La carta coincide con las que está enviando el Concello para recodar esta obligación.