La Consellería de Sanidade ya ha concluido la "ronda de contactos" con todos los implicados en el futuro modelo hospitalario de Pontevedra y ya tiene decidida la vía por la que retomará la ampliación de Montecelo, un proyecto que declarará supramunicipal y en el que el Concello capitalino deberá asumir la ejecución de todos los servicios básicos (agua, saneamiento y accesos, entre otros) y aportar cuatro millones de euros. Así se detalla en el borrador de convenio que el conselleiro Jesús Vázquez Almuiña, entregó ayer al alcalde, Miguel Fernández Lores, para poner en marcha el proceso que entierra definitivamente el proyecto de Monte Carrasco.

Se establece así un modelo de colaboración exactamente igual al que el Sergas y el Concello firmaron hace once años, en mayo de 2005, con una modificación en 2009, pero que la Xunta anuló en 2010 para apostar por la ubicación de Marcón, que ahora también queda descartada. Una década después de aquella firma, sin avance hospitalario alguno desde entonces, el Sergas apremia ahora al Concello para que apruebe lo antes posible este nuevo convenio. Según fuentes municipales, la idea es estudiar su contenido en los próximos días para debatir su aprobación en el pleno del próximo mes de junio.

Tras la reunión privada de Almuiña y Lores, el conselleiro expuso las lineas básicas del borrador de convenio a los portavoces de la oposición. Luís Rei (Marea), Agustín Fernández (PSOE) y Jacobo Moreira (PP), explicaron algunos de los detalles del documento. El gobierno local dejó claro su apuesta por el plan sectorial de incidencia supramunicipal en lugar de la modificación puntual del actual Plan de Urbanismo "para agilizar" la tramitación y dejar las expropiaciones en manos de la Xunta y no del Concello. En todo caso, se estima que antes de dos años no estará el documentación lista y las arcas municipales deberán entregar cuatro millones de euros. Ese dinero se destinará a las obras de urbanización complementarias al proyecto de ampliación, a modo de compensación del Concello por las expropiaciones, de las que pasa a hacerse cargo el Sergas, igual que en 2009. Esas expropiaciones afectarían a unos 90.000 metros cuadrados, en su mayor parte particulares, y donde existen en la actualidad cinco viviendas, según explicó Jacobo Moreira.

"En torno a 700 camas"

Agustín Fernández preguntó expresamente por el número de camas previsto. Se bajaran unas 700 si bien "se nos indicó que en estos diez años ha cambiado mucho la medicina y ahora hay más asistencia ambulatoria", con lo que esa cifra podría reducirse. Luís Rei, por su parte, calificó de "positiva" la propuesta "siempre y cuando se cumplan las reivindicaciones de la sanidad pública, y que tanto la financiación como la gestión sean públicas".

Además de la declaración supramunicipal, uno de los aspectos que más tiempo necesita es la elaboración de un nuevo plan funcional, un documento que incluye las necesidades técnicas y sanitarias del futuro hospital. Ese plan ya se elaboró hace una década sobre la base de las propuestas de los jefes de servicio de entonces. Pero los abundantes relevos en esos puestos aconseja su reelaboración.

El Sergas garantiza que si el Concello aprueba de inmediato esta propuesta de convenio, ya en el presupuesto de la Xunta para 2017 habría una primera partida económica para el hospital, si bien también reclama al Concello la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles.