Carreteras como la variante de Marín son "auténticas vías de la muerte", afirma categórica Jeanne Picard, delegada y portavoz de la asociación Stop Accidentes para Galicia y Asturias. Esta reconocida agrupación de afectados por accidentes de tráfico intervendrá en el problema planteado con la VG 4.4, tras recibir informaciones sobre la alta siniestralidad de esta vía autonómica. Para ello solicitará, como primera actuación, una entrevista con los responsables de Carreteras de la Xunta de Galicia. "Recabaremos datos y plantearemos soluciones, porque soluciones existen y no todas se basan en grandes sumas de dinero", explica la portavoz en Galicia de esta asociación internacional, que desde el año 2000 trabaja para reducir las cifras de siniestralidad en las carreteras españolas.

"Este tipo de carretera, planteadas como una vía rápida pero a veces con solo un carril por sentido de circulación y sin medianera, son las infraestructuras más letales que pueden existir", afirma la portavoz de Stop Accidentes. "Las presentan como vías de altas prestaciones cuando en realidad son una carretera normal con apariencia de autovía que te incita a ir más rápido, y eso es lo más peligroso que puede haber", explica Jeanne Picard.

"Vías rápidas"

Stop Accidentes conoce la problemática de la VG 4.4 y la compara a las demás "variantes" y "vías rápidas", construidas en las últimas décadas en Galicia, que para esta asociación de víctimas y familiares de afectados por accidentes de tráfico suponen un tremendo error. "Han resultado fatídicas, han tenido que invertir muchísimo dinero en tratar de arreglar las primeras que se hicieron y lo peor de todo es que hoy en día las siguen haciendo, como la que acaban de construir en Lugo", indica Picard Mahaut, quien es además delegada de Asuntos Internacionales de esta agrupación.

Tras recordar a través de los medios de comunicación la siniestralidad de la variante de Marín, una realidad de la que Stop Accidente era conocedora desde que se construyó esta vía, el colectivo tomará cartas en el asunto para "intentar" que la Xunta de Galicia atienda su demanda de dotar a la carretera de las necesarias medidas de seguridad.

"Si no es posible desdoblarla, porque tampoco se pueden desdoblar todas las carreteras que existen y convertirlas todas en autovías -explica Jeanne Picard-, sí al menos se puede lograr que se reduzca la velocidad en esta vía, que se instale una mediana que separe los carriles y que se establezcan medidas de calmado del tráfico, como pueden ser radares", apunta la portavoz de Stop Accidentes. "Lo que está claro es que algo siempre se puede hacer para mejorar la seguridad y que en materia de accidentes no todo es culpa del conductor", añade Picard.

Más peligrosas

Stop Accidentes viene reclamando a las administraciones públicas que terminen con la política de vías rápidas, ahora denominadas de forma eufemística vías de altas prestaciones o de alta capacidad, que lo que hacen es "incitar" al conductor a correr y a relajarse en la atención al volante, cuando en estas vías son más peligrosas que las carreteras convencionales, como sostiene esta agrupación.

Desdoblamiento

En todo caso, Stop Accidentes asume que el desdoblamiento no es posible en todas las carreteras porque "no se puede construir autovías para ir a todas partes y en todas las carreteras". Será una cuestión a determinar según el tráfico y la utilidad de cada vial, como explica la portavoz de esta agrupación.

De todos modos, como apunta Picard Mahaut, sí es posible calmar la velocidad e instalar medidas que reduzcan la siniestralidad, como separar los carriles con medianas, al menos en los tramos más peligrosos, o instalar radares, "que no solo recaudan dinero, también salvan vidas", concluye la delegada en Galicia de Stop Accidentes.

La asociación Stop Accidentes, que en Galicia tiene su sede en A Coruña, centra sus reivindicaciones en conseguir que la seguridad vial sea una prioridad política "porque todos podemos ser víctimas, pero también somos parte de la solución", expone en sus objetivos como colectivo social.