Una de las calles que estará ocupada todo el fin de semana es la de Rafael Areses, la zona donde cada sábado se desarrolla el mercadillo ambulante pero que no se podrá celebrar el próximo día 21. El gobierno local propuso a los vendedores un traslado para esa jornada a los terrenos de la antigua Tafisa, pero el colectivo desestimó esa posibilidad ante el temor de que el cambio de ubicación fuera permanente. Pese a que el concejal de Mercados, Vicente García Legísima, garantizó que se trataba de un "experimento" solo por ese día y se regresaría a Rafael Areses, los ambulantes no se fiaron de esta promesa.

Por ello, no habrá "prueba" y, salvo sorpresas de última hora, los vendedores no se colocarán el sábado en Pontevedra, ni en Rafael Areses ni en Tafisa. El colectivo aboga por su regreso al centro (Barcelos o la Alameda) pero el Concello descarta de plano esa opción.