Los vecinos de Pardavila lo tienen claro: "Esta carretera es una trampa mortal", afirma el presidente de la asociación de vecinal de la parroquia, José Crespo. Este colectivo ha demandado en numerosas ocasiones tanto una mejora de la seguridad vial de la carretera PO-313, que atraviesa este núcleo de población, como de la variante de Marín, que tiene en esta zona uno de sus accesos más polémicos.
"Llevamos años pidiendo mejoras en estas carreteras; siempre nos dicen que cuando haya presupuesto las harán, pero ese presupuesto parece que nunca llega y mientras tanto la carretera se sigue cobrando vidas", argumenta el presidente de la asociación de vecinos.
El tramo entre Pardavila y Figueirido es, según los vecinos y usuarios de la vía, el tramo más peligroso de la VG 4.4. y, de hecho, es el que más accidentes registra. "Y es un milagro que no haya más", alerta José Crespo, ya que según explica este portavoz vecinal, el acceso a la variante desde Pardavila es tan confuso que algunos conductores han llegado a incorporarse a la "autovía" en sentido contrario. Una rotonda desmesurada y sobre un terreno elevado, mala señalización y, sobre todo, falta de iluminación en este cruce de vías, son los problemas que la asociación de vecinos de Pardavila señala como principales causantes de los incidentes que se producen en este acceso a la "vía rápida".
La asociación de vecinos de Pardavila ha demandado en numerosas ocasiones la mejora de la seguridad vial de este trazado y de los accesos de la variante a la parroquia. Coincide en las críticas que han hecho al vial desde la Federación de Vecinos Ría de Marín, que aglutina a 14 colectivos del municipio.
Desde hace 4 años
Estas asociaciones vecinales llevan cuatro años -desde que se construyó la carretera- denunciando el riesgo que entraña el trazado. Grandes desniveles, cambios de rasantes y curvas con escasa visibilidad siguen siendo los principales peligros que los marinenses señalan en este tramo.
Al igual que el portavoz de los vecinos de Pardavila, el secretario de la federación vecinal Ría de Marín, Antonio Conde, explicó que "desde que se presentó el trazado dijimos que esta carretera está mal hecha, que tiene muchos puntos negros que iban a causar accidentes". Conde, al igual que Crespo, lamenta que los responsables políticos de la carretera no hubiesen escuchado a los vecinos del lugar cuando alertaban de las malas condiciones en las que se realizaba esta "vía rápida".
La federación de vecinos de Marín retomará la reivindicación de una mejora de la seguridad vial en esta carretera, pero los vecinos lamentan que "no se nos escuchara antes de hacerla, porque se gastó mucho dinero en hacer una mala carretera y ahora habrá que gastar aún más para arreglarla".
