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Carlos Alberto Názara: "La gran epidemia de la diabetes de tipo 2 se debe al cambio de los hábitos de vida"

El doctor ofreció una charla sobre la enfermedad en una jornada ofrecida por el Rotary

El médico Carlos Alberto Názara. // Gustavo Santos

Carlos Alberto Názara, Doctor en Medicina, ofreció ayer una charla en el marco del coloquio "Diabetes Mellitus, ¿dónde estamos? ¿a dónde vamos?", organizada por el Rotary Club de Pontevedra. El médico se centró en la enfermedad, "una de las pandemias del siglo XXI".

-¿Qué es la diabetes mellitus?

-Es el nombre científico de la diabetes. Mellitus viene de azúcar, miel, y se utiliza este nombre para diferenciarla de la diabetes insípida, que es la que no tiene problemas con el azúcar y que implica una lesión de la hipófisis, a nivel cerebral.

-¿Es la más común?

-Sí. La diabetes mellitus es la más común. Existen dos tipos. La 1 es muy poco frecuente y afecta a los niños y adolescentes. Puede darse algún caso adulto con un problema inmunológico, pero es muy rara y solo se da en una media de un 5 por ciento de las personas con diabetes. Sin embargo, la de tipo 2 afecta al 90 o 95 por ciento restante de la población.

-¿Hay muchas personas que tienen diabetes y no lo saben?

-Efectivamente, la mitad de la población no sabe que tiene diabetes.

-¿Siempre se diagnostica la diabetes a partir de un análisis de sangre?

-La analítica tiene que demostrar con determinación los niveles de azúcar y de la hemoglobina glucosilada, que es la que nos indica el diagnóstico.

-¿Entre qué baremos se tiene que mover?

-Las cifras normales de azúcar en la población tienen que estar por debajo de 100 en la población, entre 70 y 100. Cuando se encuentran entre 100 y 126, ya hablamos de estados de prediabetes. Por encima de 126, ya se diagnostica la diabetes. Si es de 200 o más y la persona tiene síntomas, como cansancio, sed o ganas de orinar continuas, el diagnóstico es definitivo y hay que iniciar tratamiento ya.

-¿En qué consiste?

-En el de la tipo 2, si se trata de una embarazada o de una persona que ha adelgazado mucho, hay que poner insulina pero se empieza con pastillas y se hacen controles de la hemoglobina glucosilada, el porcentaje de glucosa unida a la hemoglobina de la sangre, que es el transportador de oxígeno. La medicación no debe pasar de dos o tres fármacos. Si llegado un momento no conseguimos un control, es cuando pasamos a la insulina.

-¿Existe un perfil tipo de la persona diabética?

-El perfil tipo del diabético del tipo 2 es aquella persona mayor de 45 o 50 años que habitualmente es buena comedora, que hace una vida sedentaria y hace poco ejercicio físico y que tiene cierto perímetro abdominal.

-¿Ha aumentado el número de diabéticos en los últimos años?

-No ha habido un crecimiento exponencial, pero sí ha habido un crecimiento continuo. Según la Federación Internacional de Diabetes, en 2015 había 485 millones de diabéticos en el mundo y se prevén para 2050 los 700 millones.

-¿Puede suponer en algún caso la incapacidad laboral?

-Por la enfermedad en sí no, pero arrastra muchas complicaciones. El diabético tiene una carga vascular tremenda y podemos decir que el 80 por ciento de los diabéticos van a tener infarto de miocardio o insuficiencia cardíaca. Además, en su caso se multiplica por cuatro el riesgo de tener un ictus. Asimismo, es la primera causa de ceguera en el mundo occidental y de insuficiencia renal terminal. De forma directa no, pero si no se trata bien, sí puede llevar a bajas laborales.

-¿Existe un factor cultural importante en esta enfermedad?

-Por supuesto, la gran epidemia de la diabetes tipo 2 se debe al cambio de los hábitos de vida. Hay estudios que dicen que modificando los hábitos de vida y evitando las grasas "trans" y los azúcares refinados se previene hasta un 85 por ciento de los casos.

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