Institucionalizar el 13 de mayo como fecha oficial para rendir homenaje a los niños hospitalizados y a sus familias es el objetivo de la iniciativa que promueve la Fundación Atresmedia y a la que se sumaron ayer pacientes y profesionales del Complejo Hospitalario de Pontevedra y también la comunidad escolar del CEIP Xunqueira 1. Todos ellos sumaron esfuerzos para consolar a los pequeños en un momento tan difícil. La iniciativa consistió, señalan los portavoces del Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) en un "lanzamiento de besos solidarios para poner en valor el esfuerzo de humanización que día a día realizan los profesionales sanitarios, maestros y voluntarios para que la estancia de los pequeños en los centros sanitarios sea lo más agradable posible".

Así, la Escuela del Hospital Provincial permaneció ayer decorada con globos rojos con besos estampados, al igual que varias habitaciones. También se elaboraron carteles relacionados con la jornada y se entregaron corazones a los niños ingresados. Estos corazones fueron elaborados por el alumnado del ciclo de Educación Infantil del Xunqueira 1. Tampoco faltó la colaboración de los pacientes de la unidad de Psiquiatría, que olvidaron sus respectivos problemas para repartir sonrisas entre los pequeños.

Las mismas fuentes añaden a este respecto que el personal de enfermería y los pacientes del Hospital de Día Psiquiátrico quisieron aportar su grano de arena "y participaron en la jornada enviando un beso a los pequeños a través de unas chapas que diseñaron ellos mismos a lo largo de esta semana, incluyendo esta labor en sus trabajos de rehabilitación, entre los que se incluye la elaboración de tareas manuales".

Los niños recibieron los regalos, añaden las mismas fuentes, dentro de cajas de medicamentos decoradas. La idea era mostrarles que las labores del personal de enfermería "no solo están centradas en administrar las medicinas a las personas interesadas, sino también en transmitir ese cariño y calor humano tan necesarios en determinadas ocasiones".

El objetivo es consolar a los pequeños y transmitirles ánimos, un ingrediente, el emocional, tan importante como el físico para su recuperación. También para el consuelo de sus familias, que con frecuencia asisten impotentes a la hospitalización de los pequeños de la casa y se sienten desbordados por las circunstancias. Para todos ellos fueron los mimos en forma de medicamentos.