Los padres de los niños que practican deporte en el club de piragüismo de Verducido, con el apoyo de la asociación de vecinos y la comunidad de montes de la parroquia, denuncian la "actitud de acoso y derribo" de la Federación Galega de Piragüismo contra este club que, según aseguran, en los últimos días ha llegado a retirar una caseta instalada por los usuarios de las instalaciones deportivas de Pontillón de Castro.

La asociación vecinal y la comunidad de montes presentarán por ello una queja formal ante la Secretaría Xeral para o Deporte de la Xunta de Galicia, ya que entienden que además de no atender a sus obligaciones de mantenimiento de las instalaciones deportivas, la federación gallega está desarrollando una política de "acoso" al club de Verducido. El último incidente lo constituyó la retirada de una caseta que el club local utiliza como bar, a través del que recaudar fondos para la entidad, y que la federación gallega retiró sin tener competencias para ello, según afirman los afectados.

La comunidad de montes puso el asunto en manos de su abogado, ya que el incidente se suma a otro ocurrido días atrás, en la que el club encargó a una empresa de cerrajería arreglar un portalón metálico de las instalaciones, actuación que de nuevo la federación habría ordenado paralizar, según denuncian los afectados.

Además de denunciar estos hechos, las entidades de la parroquia convocarán una asamblea con los padres de los chavales que practican deporte en estas instalaciones, que se celebrará probablemente el sábado 21 de mayo, para informar de todo lo que está sucediendo en torno a las instalaciones de Pontillón de Castro, edificadas sobre terreno de la comunidad de montes de Verducido.

Los vecinos esperan también una nueva convocatoria de reunión por parte de los responsables de Deportes de la Xunta de Galicia, para avanzar en la negociación sobre el modelo de gestión y las necesidades de estas instalaciones.

Los representantes de la asociación de vecinos Outeiro do Castro de Verducido y de la comunidad de montes se reunieron recientemente con el secretario xeral para o Deporte de la Xunta de Galicia, José Ramón Lete Lasa, para exponerle sus reivindicaciones respecto al estado de las instalaciones de Pontillón de Castro y los problemas que tiene el club de piragüismo para utilizar este equipamiento público.

Los vecinos alertaron además a la Xunta de la degradación que sufren las instalaciones que debería mantener la Federación Galega de Piragüismo pero que, según denuncian, no lo hace. En aquella reunión, Lete Lasa se comprometió con los representantes vecinales a intermediar con la federación para que cumpla sus obligaciones con este equipamiento, ya que recibe una importante subvención pública para hacerlo.