La parroquia de Campañó y el barrio urbano de Monte Porreiro serán los dos primeros lugares del municipio donde se ponga en práctica el compostaje colectivo que impulsa la Diputación. Será en junio, con algo de retraso sobre el calendario previsto, una vez que la entidad provincial ya adquirido un primer bloque de 400 de estos recipientes para su reparto en los 23 municipios anotados hasta ahora a este programa experimental. La empresa navarra Vermican Soluciones de Compostaje ha sido seleccionada para suministrar las 400 unidades modulares, con un presupuesto de 230.000 euros. La compañía debe entregar las piezas en menos de 30 días, según explicó ayer el vicepresidente de la Diputación y concejal en Pontevedra, César Mosquera.
Este plan experimental está auspiciado por la entidad provincial y cada centro de compostaje contará con un mestre composteiro formado en las instalaciones de Príncipe Felipe. Frente a la puesta en marcha del plan Revitaliza de la Diputación, el modelo global que promueve el gobierno local para todo el municipio muestra un ritmo mucho más lento, en especial desde que la oposición echó abajo la pretensión del BNG de destinar 400.000 euros a la adquisición de miles de composteros individuales para su reparto por todos los domicilios con huerta propia. Aún así, el gobierno local insiste en que sigue adelante con la idea, pero hasta el momento se desconocen sus detalles. Tampoco hay avances en cuenta a la futura planta de Canicouva pese a que el contrato de alquiler de los terrenos a los comuneros se firmó en diciembre.
La selección de Campañó y Monte Porreiro, realizada hace varios meses, se basó en la implicación directa de los vecinos, comerciantes, restaurante y entidades sociales, que garantizan un mínimo de materia orgánica y de atención. En este sentido, la Diputación siempre otorgó prioridad a la hora de repartir los composteros, a aquella propuestas municipales con mayor compromiso de los vecinos y comerciantes de la zona para aportar los restos de comida y vegetales, una condición que Pontevedra cree cumplir con creces en Campañó y Monte Porreiro. De hecho, cada concello debía aportar un listado nominativo de aquellas personas que colaboran. Para cada compostero comunitario se tiene que garantizar una población mínima de 60 personas ubicadas en un radio de actuación de 200 metros. A cada entidad local se le suministrará un máximo de 24 unidades modulares de un metro cúbico para crear centros de compostaje de diferentes tamaños, de tres a 12 módulos cada uno.
El reparto se efectuará a medida que cada concello ejecute las obras básicas de instalación, es decir, una base sobre la que colocar los recipientes, y una fuente de agua próxima, así como un lugar donde almacenar el estructurante, los restos de podas y similares que se añaden a la basura orgánica para generar compost y que se pretende emplear en jardines y montes del municipio.
Demanda de los concellos
Según Mosquera, además de Pontevedra hay otros 22 municipios de la provincia inscritos en el plan colectivo y veinte más que solicitaron composteros individuales para repartir entre los vecinos interesados. Hasta ahora el listado lo forman al menos los concellos de Baiona, Barro, Bueu, Caldas de Reis, Cambados, Cangas, Gondomar, Illa de Arousa, Moaña, Nigrán, O Grove, Pontevedra, Redondela, Ribadumia, Salceda de Caselas, Soutomaior, Tomiño, Tui, Vilaboa y Vilagarcía. Esta relación coincide casi en su totalidad con los ayuntamientos que estuvieron presentes en el viaje a Navarra organizado desde la Diputación para conocer in situ los planes de compostaje de la comunidad foral y del País Vasco".
Una vez que se analice toda la documentación presentada por los municipios y se constate que las solicitudes están en orden, se procederá a la adjudicación de los composteros comunitarios (según los módulos requeridos por cada municipio). Según aseguró Mosquera, la Diputación hará frente a todas las solicitudes que cumplan con los requisitos.
