"Cada vez hay más unidades especializadas, pero a veces nos sentimos desbordados por el aumento de casos", reconoce el responsable de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Chop, una unidad formada por 5 profesionales sanitarios. Daniel Carpio López será mañana el encargado de pronunciar la conferencia de apertura de la jornada sobre Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Las EEI aumentan en toda Europa, con ligeras variaciones en localidades como O Grove, Soutomaior o Marín, donde aún está más presente.
-Ha incidido en la necesidad de un esfuerzo investigador y en que las causas genéticas ya no explican el incremento de estas dolencias
-En un tiempo se le dio mucha importancia al tema de la genética pero la genética ha sido muy investigada en los últimos 20 años y por si misma no ha sido suficiente para dar respuestas porque cada vez hay más enfermos, cada uno es distinto, porque incluso hermanos evolucionan de forma distinta, incluso responden de modo distinto a los tratamientos. Y en los últimos años empieza a haber un interés mayor en la flora intestinal, en la microbiota, que son miles de millones de bacterias, si las pusiésemos juntas pesarían aproximadamente kilo y medio o dos kilos, y la información genética que tienen las bacterias es diez veces mayor que la que tenemos nosotros y esas bacterias están con nosotros desde pequeños, desde los 2 o 3 años que se conforma nuestra flora intestinal propia y están toda la vida.
-Afirma que mantenemos con ellas una relación de simbiosis hasta que todo se rompe
-Nuestro cuerpo las reconoce y mantenemos esa relación, nos proporcionan vitaminas etc, les ayudamos a que tengan un medio seguro y en algún momento eso se rompe por algún motivo, y ese equilibrio entre nuestra flora intestinal y nuestro sistema de defensa se quiebra, de modo que se producen constantemente episodios de inflamación... Lo que no sabemos es por qué se produce ese desequilibrio: si es porque las bacterias de alguna forma están cambiando, es posible, por el entorno, la contaminación, el sistema de vida occidental etc, o también que nuestro sistema de defensa es más sensible a esas bacterias, empieza a no reconocerlas como propias y las ataca.
-Buscan financiación para un proyecto de investigación ¿en qué consistirá?
-Queremos ver qué relación hay entre la genética de un individuo que está predispuesto a padecer la enfermedad y su flora intestinal y si eso nos puede dar las claves de por qué ocurre la enfermedad, por qué responde o no a un tratamiento o por qué se recupera y su compañero no, creemos que en esa flora intestinal con tanta información genética que no conocemos bien puede estar la clave. Y en el proyecto colaboramos con la Unidade de Medicina Xenómica de la USC y con la Universidad de Vigo.
-Se ha referido al inicio temprano (entre 15 y 40 años) ¿hay otros puntos en común entre los enfermos?
-El 80% debuta en esa edad pero los hay de todas las edades, niños de 3 a personas de 80, por lo demás los perfiles son dispares, el sexo en algún tiempo pensamos que había más varones pero ahora hay casi un equilibrio 50%-50%. Es una enfermedad de países desarrollados, en el Tercer Mundo apenas lo hay, conforme los países se van incorporando al desarrollo va subiendo la tasa de enfermedad, como ha pasado en España, donde en los últimos 30-40 años es cuando ha ido incrementándose la incidencia, algo hay en el mundo desarrollado que o altera nuestro sistema de defensa, nuestras bacterias intestinales o las dos cosas a la vez.
