El alcalde, Miguel Fernández Lores, calificó ayer de "positiva" la "cumbre" por el saneamiento de la ría del pasado martes al asumirse compromisos por parte de la Xunta en la mejora de la depuradora de Placeres y el emisario submarino, y la separación de las aguas pluviales y residuales por parte de los concellos, de modo que el caudal llegue a la Edar sea menor que el actual. En todo caso, Pontevedra mantiene dos reivindicaciones al gobierno gallego a corto plazo: que subsane los errores de la red de alcantarillado de Cocheras y que "devuelva" al Concello el millón de euros que dejó de invertir en Os Gafos.

En el primer caso, se trata de un punto negro en cuanto a vertidos ya que el colector no es suficiente, un error que el Concello atribuya a una mala ejecución del nudo de Mollabao. Los mariscadores también otorgan prioridad al arreglo de esos vertidos. Lores admite que los concellos aún tiene obras que ejecutar pero, al margen de insistir en que Ence "es el principal responsable de la contaminación de la ría", señala que "por fin la Xunta se toma en serio este tema, pero es necesario hacer cosas ya, de inmediato, y no esperar dos años por un estudio" que se acaba de adjudicar.